Nosotros

CARIÑOTERAPIA

Shhh... hablemos de sexooo...

Shhh... hablemos de sexooo...

Shhh... hablemos de sexooo...

VANESSA BARDÁN PUENTE

¿Cuál fue el mensaje que recibiste con respecto a la sexualidad? Que el sexo era horrible, sucio, algo que evitar a toda costa... ¿Que el sexo era una muestra de amor? O de manera ambivalente: había que hacerlo después del matrimonio aunque en general fuera indeseable...

Dicen que, comprender el sexo nos ayuda a entenderlo todo, cuando sabes de que se trata el sexo, sabrás de que se trata la vida, sabrás como encender e infundir pasión en tus relaciones.

Para la religión el sexo se relaciona con la vergüenza, la pena y la culpa, como un mal necesario para procrear hijos. Para los kabbalistas la satisfacción del cuerpo es una acción tan sagrada como la satisfacción del alma, después de todo fue Dios quien creó ambos: cuerpo y alma.

Pero, para ser honestos, para la mayoría de las personas el sexo placentero dura a lo mucho un año, y luego se convierte en rutina y aburrimiento, en algo parecido a una tarea doméstica, permanecer en una relación monógama y fieles nos hace sentir atrapados, como si tuviéramos que conformarnos con menos. Es por eso que algunas personas sienten el impulso de buscar sexo pervertido, ir aumentando sus fantasías, para recapturar sentimientos de placer sexual.

Según la Kabbalah Dios creó el sexo para que fuera una experiencia llena de pasión ilimitada, repleta de placer profundo y de excitación para dejar sin aliento a cualquiera.

Los humanos somos seres profundamente sexuales, nuestro instinto sexual es el motor que nos impulsa, tenemos una tremenda energía innata, una capacidad profunda por el deseo y el placer físico. Estamos hechos de deseo: deseamos amor, plenitud, emoción, alimento etc y el deseo sexual es el más fuerte de todos.

El sexo superficial da placer al cuerpo, pero el corazón y el alma quedan vacíos. La auténtica aventura del sexo no está basada en la cantidad de parejas, el sexo desconectado y carente de sintonización entre dos personas absortas en sí mismos, es sexo incompleto, esto hace que el acto se vuelva vacío, predecible y hasta aburrido, la emoción se apaga, la diversión se evapora, el entusiasmo desaparece y el placer va disminuyendo gradualmente con encuentros torpes, mesurados, calculados o violentos desahogos de pasión reprimida. ¿Por qué no pasarlo lo mejor posible y tratar de encontrar alegría y felicidad? Fuimos creados para sentirnos satisfechos.

Dicen que el buen sexo se siente como la primera vez, aun después de décadas de estar con la misma persona, ya que le da placer al cuerpo y plenitud al alma.

Cada paso del camino tiene importancia, desde el primer beso hasta el último abrazo, ahí se da la unión de dos almas como una sola y ahí está la clave: el Alma. El alma nos conecta al cielo, por lo tanto sexo sin alma nunca nos dará pasión y placer duraderos.

Una relación sexual nos da la oportunidad de compartir nuestra luz, lo mejor de nosotros y reflejarla hacia afuera, es por eso que una pareja te lleva a alcanzar tu desarrollo más alto de espiritualidad y desarrollo humano, nuestras almas están en constante búsqueda de la reunificación.

El sexo puede ser la actividad humana más maravillosa y amorosa, pero también puede volverse la más aburrida, incluso puede volverse la actividad más violenta, abusiva y aterradora. Todo depende de la cantidad de egoísmo que despierte en nuestra naturaleza, cuanto más egoístas somos, más grande es la separación entre nuestra alma y la luz. El placer derivado de un comportamiento egocéntrico es una poción tóxica. La energía que viene de Dios es la luz que nos da vida, placer e inspiración.

La conexión sexual entre dos personas que se aman es la forma más poderosa de revelar luz en este mundo. En cada relación se adquiere parte de la energía de la otra persona. Si tienes relaciones con alguien lleno de luz, conciencia y amor, se mantiene tu energía limpia y se da un intercambio de energía positiva para ambos, esto hace que se eleven en conciencia y amor.

Recuerda que tu cuerpo es tu espacio sagrado. El amor genuino se trata de compartir incondicionalmente con otra alma, la palabra clave es: incondicionalmente... Siempre seremos el amor que dimos....

El verdadero amor es espiritual, emocional, sexual y animal, involucra todo tu ser completo, no es parcial, es total. El amor verdadero significa que una persona encuentra placer en dar y ver la felicidad y la satisfacción de la otra persona, esta infusión de luz te convierte en una persona amorosa, que sabe amar y compartir.

Finalmente ¿qué es el amor? si no cuidar la fragilidad del otro como si fuera propia, con la misma devoción y ternura que empelaríamos para cuidar nuestra propia vulnerabilidad.

Escrito en: Cariñoterapia sexo, placer, energía, sexual

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Nosotros

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas