¿Sirven los debates?
Desde hace muchos años se ha discutido la utilidad de los debates electorales, es decir, si influyen en la votación o si permiten que la ciudadanía pueda ejercer un voto razonado e informado.
Esto cobra especial relevancia en Durango, ya que desde el pasado 2 de mayo se han estado llevando a cabo debates organizados por el Instituto Electoral local, despertando comentarios, tanto a favor como en contra, por ejemplo, si su formato o modalidad han sido los adecuados, cuál debería de ser la posición de la moderación y, por supuesto, si es obligatorio debatir.
Cuando en el IEPC empezamos a valorar si realizamos o no debates, tomamos en cuenta aspectos legales, presupuestales, técnicos y logísticos. Originalmente planteamos que los 15 debates fuera presenciales con una única sede en la ciudadde Durango; sin embargo, hubo varias posiciones, una donde nos pedían que los hiciéramos presenciales en la cabeceras distritales y otra donde nos decían de realizar debates virtuales, tomando en consideración que para las candidaturas que estaban haciendo campaña les era complicado venir a Durango capital y que para nosotros era materialmente imposible moverla infraestructura para realizar debates en las 8 cabeceras distritales.
Al final de cuentas se decidió que los 6 debates de la capital fueran presenciales y transmitidos desde las instalaciones del IEPC, y los restantes 9 fueran solamente virtuales, esto para dar la oportunidad de que las candidaturas se pudieran conectar desde donde quisieran. Por cierto, esto fue impugnado y el Tribunal Electoral decidió confirmar esta decisión.
De esta forma, se estuvieron realizando con mucho éxito los primeros 6 debates, acudiendo todas las candidaturas que originalmente habían aceptado su invitación, destacando los debates de los distritos 4 y 6 donde asistieron todas las candidaturas que estarán en la boleta del 2 de junio, por lo que el electorado tuvo la oportunidad de conocer y contrastar perfiles y propuestas.
Incluso poniéndose a discusión si el papel de la moderación tenía que ser más activa para provocar que las candidaturas debatientes contestaran lo que la ciudadanía preguntó, para que se apegaran al tema que se sorteó o incluso para evitar que sus participaciones fueran lecturas.
Sin embargo, los debates de los distritos 7 y 8 se tuvieron que cancelar, ya que en cada uno solo se presentó una candidatura de las 2 que estaba prevista, por lo que la ciudadanía de estos distritos perdió la oportunidad de tener más elementos para ejercer un voto razonado e informado.
Como punto adicional, es importante destacar que una candidatura del distrito 8 buscó sumarse al debate; sin embargo, alno haber aceptado la invitación en un inicio, no fue posible incluirla.
Hasta el momento de escribir esto se han llevado a cabo otros 3 debates; sin embargo, no han asistido todas las candidaturas que originalmente aceptaron la invitación, de ahí lo importante de hacer una reflexión más profunda, y ver si es necesario, desde el ámbito legislativo, obligar a que existan debates electorales, y que estos no dependan de la voluntad de los órganos electorales para organizarlos, ni quede en la potestad de las candidaturas su participación. La ciudadanía se merece poder contrastar y conocer los perfiles y propuestas de todas las candidaturas.
* El autor de esta colaboración es Consejero del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Durango