
Un vistazo al estilo de 'Emily en París'
La cuarta temporada de la exitosa serie de Netflix “Emily en París” ya está disponible, algo que llena de emoción a todas aquellas personas que no solo han seguido esta producción por su historia o los paisajes de las principales ciudades de Francia, sino por algo que la ha caracterizado desde su inicio: los vestuarios.
El personaje principal de la serie, interpretado por Lily Collins, es sin duda el foco de todo en este proyecto, desde la desastrosa vida que comenzó a llevar cuando se mudó a París hasta su cambio de empleo y los amoríos que ha tenido con los franceses, pero, entre todo esto, Emily no sería lo que es sin sus increíbles “outfits” que porta en cada episodio.
Y aunque pensar en París lleva a imaginar ese clásico y sobrio glamour del “street style” de la capital francesa al que es espectador está acostumbrado por otras películas, esta serie rompe con todo eso y es más como una versión actualizada de “The Nanny” (La niñera), con aires de Brigitte Bardot.
LA HISTORIA, UN PRETEXTO PARA EL ESTILO
La trama se centra en una mujer entre los 20 y 30 años, que deja su vida en Chicago para entregarse al romance en la Ciudad de las Luces, por lo que las diferentes situaciones en las que se presenta (cenas, reuniones de trabajo, un paseo por la calle) dejan ver sí o sí los vestuarios llamativos de Emily Cooper.
La mente detrás de estas creaciones es la diseñadora Marylin Fitoussi, quien desde la primer temporada creada por Darren Star, ha sido la encargada de crear el vestuario que ha distinguido al show desde que se supo de él por primera vez.
“Lo que he intentado hacer es una Emily que da una lección de estilo a sus colegas franceses. Desde la temporada 1 ella sabe cómo se viste una parisina para ser chic, elegante, pero no quería perder su estilo muy colorido, muy propio, muy bold, muy powerful”, señaló en una entrevista para Vogue.
Y es cierto, cuando la serie estrenó recibió múltiples críticas, principalmente por las parisinas, que explotaron al ver que estaba llena de clichés como las clásicas “boinas”, o la extravagancia de Cooper, pues si bien el mayor street style se concentra en París y Nueva York, las francesas sintieron que no era una representación digna de ellas.
Pero precisamente por eso es que su diseñadora considera a Emily especial, pues es una mezcla de lo que carga de sus raíces estadounidenses y sus “idea ficticia” de cómo se ve una parisina, algo que además ha evolucionado conforme su personaje vive en París.
“En esta nueva temporada creo que ha logrado este balance entre su propio estilo, esta mezcla de color, de estampados, de vintage y de ropa de diseñador, con el estilo francés, es su interpretación. Hicimos cosas muy minimalistas, se leve usando traje sastre, trajes de tres piezas, muy femenino/masculino”, añadió la diseñadora.

25 MIL PRENDAS Y POCOS TACONES
El mundo contemporáneo ya no exige a las mujeres usar zapatos altos, algo que Marylin Fitoussi sabe y llevó hacia la pantalla, pues en esta temporada Emily no usa como antes tacones, con el fin de seguir una línea más andrógina. “Nunca habíamos usado zapatos que no fueran de tacón alto. Es más atrevida, pero en un sentido más parisino”, contó.
Un dato importante, revelado por la misma producción previo a su estreno, es que en la primer temporada se usaron 14 mil piezas de vestuario, lo que ahora, en su nueva temporada se incrementó y pasó a ser 25 mil.
“Esta temporada es la más elevada porque había mucho más vestuario, más personajes, más cambios y expectativas de la gente, de los actores. Fueron 400 metros cuadrados de oficina y no cabíamos, al final estábamos empujando las paredes”, dijo.
Aunque en más de una ocasión se ve a Emily Cooper usando marcas de grandes casas de moda como Chanel, Saint Laurent, Fendi o Dolce & Gabbana, la serie también promueve el talento local, por lo que en esta ocasión se incluyen diseños latinos, como un bolso colombiano de Silvia Tcherassi. “Esa es mi filosofía hasta que se acabe este show, es la oportunidad de promover, de promocionar, descubrir diseñadores del mundo entero, espero hacerlo muchos más años, la gente tiene el derecho de ver lo que está haciendo un joven diseñador que vive en India, en Polonia o cosas así”, concluyó.
