Y sigue Jhonatan Jardines haciendo de las suyas por Durango
Morena en Durango, pese a los resultados favorables en las pasadas elecciones y que de alguna manera evidenciaron cierta cohesión entre grupos anteriormente confrontados, continúa lidiando con el lastre del delegado nacional, Jhonatan Jardines Fraire, quien, adjudicándose funciones que no le corresponden a nivel local, abusa para hacerse de beneficios propios.
Su trabajo de campo durante el pasado proceso electoral fue prácticamente nulo en tierra de alacranes, inclinándose más a gestionar para sí mismo prebendas y privilegios monetarios con los operadores políticos de los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional, traicionando así a Morena y llevando a algunos candidatos morenistas a la derrota el pasado 2 de junio.
A Jardines Fraire se le adjudica el que Morena no haya podido ganar los seis distritos electorales locales asentados en Durango capital, siendo cómplice del "mapacheo" oficialista que llevó a la 4T a no alcanzar una arrolladora mayoría en el Congreso del Estado, como marcó la tendencia en las entidades donde hubo también elecciones.
Lejos de abogar por la unidad, Jardines Fraire sigue agravando las diferencias dentro de Morena. Desde su llegada, ha impuesto un estilo autoritario, desdeñando el trabajo en equipo con la dirigencia estatal. Su postura fue prepotente con los candidatos, a quienes hostigó hasta el hartazgo para seguir sus directrices bajo amenaza de represalias.
El desempeño de Jhonatan Jardines, más que molestia entre los liderazgos del Movimiento de Regeneración Nacional en Durango, hoy sigue causando un daño que puede ser irreversible y podría llegar a provocar mermas en las elecciones de 2025 a las presidencias municipales, y eso debe encender las alertas en el Comité Ejecutivo Nacional de Morena.
Y es que, con sus acciones, el delegado en cuestión degrada localmente al partido, pues de acuerdo con señalamientos de algunos activos morenistas, continúa "sableando" a alcaldes, regidores y diputados locales, fomentando además el desinterés de militantes y simpatizantes a participar en las acciones emprendidas por la dirigencia estatal.
Al incómodo delegado le acusan de estar confundiendo a la militancia sobre quiénes son los que realmente ostentan la representación del partido, malinformando con instrucciones que demeritan la institucionalidad y que sirven solamente a sus intereses, propiciando la animadversión dentro de una estructura que se ha venido construyendo a base de mucho trabajo territorial.
Jhonatan Jardines se extralimita no solo en sus funciones como delegado, prometiendo candidaturas para el 2025 y puestos en la Secretaría de Bienestar; inclusive, hay testimonios de que en contubernio con el secretario de organización, Andrés Barba, solicita firmas y credenciales de elector so pretexto de conseguir beneficios de programas sociales, haciéndolo irresponsablemente a nombre de la propia presidente electa, Claudia Sheinbaum.
Ya en una anterior entrega de este espacio editorial advertimos sobre las tropelías de este personaje, en la que incluso señalamos algunos de sus antecedentes de corrupción que desde el año 2016 ha venido arrastrando con él. Lo inexplicable es por qué le permiten continuar haciendo de las suyas en Durango; no obstante, hay expectativa para que la nueva dirigencia nacional de Morena, a cargo de Luisa María Alcalde, intervenga para que se lo lleven de aquí.
EN LA BALANZA.- Quedaron atrás las diferencias electoreras entre Esteban Villegas y Marina Vitela. Luego de la reunión entre el Gobernador con las y los legisladores federales por Durango, quedó de manifiesto el lime de asperezas entre el mandatario y la excandidata a la gubernatura y ahora diputada federal morenista. La lagunera es muy cercana a la presidenta electa, Claudia Shienbaum, así que en ese tenor del Ejecutivo de llevar buena relación con la federación, se avista que por el bien del Estado habrá buen tránsito político entre ambos.
X: @Vic_Montenegro