5 formas de integrar el matcha a la dieta

Hoy en día no hay quien no conozca el matcha, un tipo de té verde en polvo que ha ganado popularidad por su perfil nutricional y sus beneficios potenciales para la salud.

A diferencia del té verde convencional, al consumir matcha se ingiere toda la hoja molida, lo que concentra sus antioxidantes y compuestos activos, como la L-teanina y las catequinas.

El principal reconocimiento que se le da al matcha es su alto contenido de antioxidantes, que pueden ayudar a combatir el estrés oxidativo.

También se debe a lo fotogénico que puede llegar a ser, pues en forma de bebidas, como el clásico y muy popular “matcha latte”, es bastante famoso y sinónimo de buenos hábitos (a diferencia de lo que podría percibirse de alguien que toma refresco), por lo que lo “cool” que se cree que es, es otro motivo de que se escuche por todos lados este té.

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GRANDES BENEFICIOS

Sea cual sea la razón de su popularidad, lo cierto es que sí aporta grandes beneficios a la salud, así que ingerirla no es para nada una mala idea.

Entre sus principales beneficios está la mejora de la concentración y el estado de alerta, así como el apoyo al metabolismo y posible efecto en la oxidación de grasas.

Por otro lado, tiene un efecto relajante sin causar somnolencia, gracias a la L-teanina.

Sin embargo, como cualquier alimento funcional, debe consumirse con moderación. Esto se debe a que contiene cafeína y puede no ser adecuado para personas con ciertas condiciones médicas o sensibilidad a los estimulantes.

Por todo esto, aquí cinco formas de integrar matcha en la dieta diaria, ideas muy sencillas y versátiles.

1. El clásico matcha latte

Una de las formas más comunes y accesibles es preparar un matcha latte. Basta con disolver una cucharadita de matcha en agua caliente y luego agregar leche (puede ser vegetal o de vaca). Esta bebida ofrece un estímulo más suave y duradero que el café, gracias a la combinación de cafeína y L-teanina, que favorece la concentración sin causar nerviosismo.

2. Smoothies o batidos

Agregar matcha a un smoothie matutino es otra manera sencilla de incluirlo. Combina bien con frutas como plátano, mango o espinaca, y con líquidos como agua de coco o leche de avena. Es ideal para quienes buscan un desayuno fresco, antioxidante y saciante.

3. desde galletas hasta panqués

El matcha puede utilizarse como ingrediente en repostería, tanto en recetas tradicionales como en opciones más saludables. Se puede añadir a mezclas de panqués, galletas, bizcochos o muffins. Aporta un color verde llamativo y un sabor ligeramente terroso, que combina bien con ingredientes como coco, vainilla o chocolate blanco.

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4. Avena con matcha

Mezclar matcha con yogur natural o espolvorearlo sobre avena cocida o como “overnight oats” es una forma rápida de enriquecer una colación o desayuno. Se puede complementar con frutas, nueces o semillas para aumentar el valor nutricional.

5. Recetas saladas y aderezos

Aunque es menos común, el matcha también puede usarse en preparaciones saladas. Una pizca en vinagretas, aderezos o salsas para ensaladas puede aportar un toque original. Incluso hay quienes lo incorporan a mezclas para tempura o como condimento sobre arroz.