8M: Piden liberación de Carmen; lleva dos meses presa en Durango

En la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, aunque se forma un solo frente feminista en exigencia de justicia y en contra de la violencia hacia las mujeres y niñas desde diferentes ámbitos, cada una tiene su propia historia de lucha. Un ejemplo de esto es el caso de Lourdes Morales, una madre que busca la libertad de su hija, quien señala "se encuentra presa injustamente en Durango".

Este es su segundo año participando en la marcha del 8M, junto con madres, hijas e hijos que integran el Frente Nacional de Violencia Vicaria en Durango, siendo este el primer contingente que parte durante la conmemoración.

Aunque a Carmen no se le ha dictado sentencia, enfrenta seis denuncias, que de acuerdo a su familia son "falsas" e interpuestas por su ex pareja y padre de su hijo mayor, de ocho años.

“Tiene muchas denuncias en su contra, entre ellas una por querer sacarle los órganos al niño con fines de venta, otra por robo, por violencia familiar, tres de abuso sexual y tres de violación contra una hija de su exmarido", comenta Lourdes.

VIOLENCIA

Tratando de contener las lágrimas y con un nudo en la garganta, Lourdes recuerda que su hija ha sufrido diferentes tipos de violencia, todos a manos de su exmarido.

Son ocho años sufriendo violencia desde que conoció a esa persona, pero los seis últimos marcados por actos de violencia más graves.

"Desde que estaban juntos, ella vivía violencia. Empeoró cuando se separaron, pero todo se puso aún peor hace seis años, cuando ella se volvió a casar. A pesar de todo, él nunca la ha dejado en paz", expresa Lourdes.

Carmen se casó nuevamente y tuvo dos hijas más, una pequeña de cuatro años y una bebé que está por cumplir tres meses. Ahora, las niñas están bajo el cuidado de su papá.

ANTECEDENTES

Después de que Carmen se separó de su agresor, ambos compartían la custodia del hijo mayor, pero aun así ella seguía sufriendo violencia.

En una ocasión, Carmen se percató de que su hijo estaba siendo víctima de abuso sexual. Investigó con el menor y descubrió que el agresor era un amigo de su exesposo, cuando el pequeño tenía con su papá. Inmediatamente, Carmen denunció este hecho ante las autoridades.

A raíz de esta denuncia, el padre se molestó y emprendió una lucha, pero contra Carmen, no con el verdadero abusador, la acusó a ella de abuso contra su propio hijo y en contra de otra menor, su hijastra.

"A mi hija la detuvieron el 4 de enero de 2024, y el 5 de enero la dejaron en libertad."

A partir de ese hecho, para el 8M de ese año fue la primera marcha a la que Lourdes asistió, junto con su hija Carmen, en el Frente de Violencia Vicaria.

DETENCIÓN

Aunque en 2024 Carmen quedó en libertad, su exesposo continuó con violencia, amenazas y nuevas denuncias. El 14 de enero de 2025, la volvieron a detener, ya que le quitaron la no vinculación al proceso.

"Mi hija ha sufrido todo tipo de violencia y agresiones, estaba viviendo violencia vicaria también, porque el padre manipula al menor y ahora se encuentra viviendo violencia institucional", añadió Lourdes. "Le quitaron a su bebé, ella recién parida por cesárea."

Lourdes denuncia que se ha apoyado más al agresor, después de toda la violencia que ejercía, y ahora con las denuncias falsas, la situación se vuelve aún más injusta. Esto es lo que ha llevado a Carmen a estar en prisión preventiva.

Aún no hay una sentencia, pero piden una verdadera investigación en el caso y que la liberen.

El movimiento vicario la ha respaldado hasta el momento, por eso participó nuevamente en la marcha del 8M, aunque esta vez sola.

Mientras tanto, el hijo de ocho años se encuentra bajo su resguardo con una custodia provisional, en la que se permite que el padre conviva con él dos veces a la semana en el Centro de Convivencia Familiar.