
¡A cuidarse! Estos son 7 platillos ricos en magnesio y vitamina D
En un momento en el que el cansancio y el estrés se manifiestan como parte del ritmo cotidiano, la nutrición vuelve a colocarse al centro como una herramienta accesible para recuperar equilibrio.
Dos nutrientes destacan por su impacto en el sistema nervioso y la sensación de bienestar general, el magnesio, indispensable para relajar músculos, mejorar la calidad del sueño y apoyar la gestión del estrés; y la vitamina D, clave para fortalecer huesos, estabilizar el ánimo y mantener una energía constante durante el día. Aunque el cuerpo puede obtener esta última a través del sol, ciertas preparaciones permiten integrarla fácilmente a la alimentación cotidiana, potenciando sus beneficios.
En este contexto, una selección de platos cotidianos, desde ensaladas hasta opciones al horno o recetas rápidas con pescado, muestra cómo es posible incorporar ambos nutrientes de forma deliciosa, accesible y sin complicaciones.
Estos siete alimentos y combinaciones no solo destacan por su aporte nutricional, sino también por su capacidad para acompañar un estilo de vida más consciente, con energía sostenida y un bienestar más profundo.
1. Ensalada de espinacas con tomates cherry, pollo o pavo, sardinas y nueces
Esta mezcla une hojas verdes ricas en magnesio con sardinas, una de las fuentes naturales más completas de vitamina D, y nueces que añaden grasas buenas. Es una ensalada que equilibra minerales, proteína y antioxidantes, ideal para quienes buscan ligereza sin sacrificar nutrición.
2. Cazuela de salmón con espinacas y opcionalmente huevo
Esta combinación potencia vitamina D a través del salmón y magnesio gracias a las espinacas. La preparación en cazuela intensifica los sabores y convierte el conjunto en un plato cálido, pensado para fortalecer huesos, músculos y sistema inmune.
3. Wrap con calabaza asada, queso feta, tomates, lechuga y aguacate
La calabaza, rica en magnesio y zinc, se combina con el aguacate, uno de los alimentos más completos en grasas saludables, que además añade pequeñas cantidades de vitamina D. Es un wrap amable con la digestión y perfecto para comidas rápidas con perfil nutritivo.
4. Sardinas a la plancha con crema de calabaza, zanahoria, puerro y ajo
Aquí la vitamina D proviene del pescado azul, mientras que la calabaza y las verduras suman magnesio, betacarotenos y fibra. Es un platillo cálido y saciante, pensado para reconfortar y reducir tensiones gracias a su combinación de grasas saludables y minerales relajantes.

5. Ensalada de kale con aguacate, pistacho, tahini y granada
El kale es uno de los vegetales con mayor concentración de magnesio por porción. A esto se suman los pistachos, que complementan el aporte mineral, y el tahini, rico en calcio y antioxidantes. Es una ensalada vibrante y densa en nutrientes, ideal para quienes buscan alimentos que eleven la vitalidad.
6. Crema de calabacín con bolitas de queso fresco y trucha en papillote con jamón
La trucha es un pescado con alto aporte de vitamina D y proteínas de calidad. El calabacín, por su parte, es suave y rico en minerales como el magnesio. Juntos forman un plato ligero, perfecto para cenas que buscan aportar saciedad sin pesadez.

7. Tortilla francesa con atún, espinacas y frutos secos con aceite de oliva
El atún aporta vitamina D; las espinacas y los frutos secos, magnesio y antioxidantes. Este plato, sencillo y rápido, ofrece equilibrio entre proteínas, grasas buenas y minerales, ideal para acompañar rutinas nocturnas que buscan favorecer el descanso y calmar la mente.