
Adriana Mota, abogada
Mujer resiliente, apasionada y comprometida con sus valores es como se define Adriana Mota, Bolivar licenciada en Derecho, quien cree en el poder de la disciplina, la ética y el trabajo constante para alcanzar metas tanto personales como profesionales, buscando siempre dejar un impacto positivo en todo lo que hace.
Su pasión por la justicia y el poder de las leyes para transformar a la sociedad fue lo que la motivó a estudiar Derecho. Adriana se ha desempeñado como Asesora Jurídica de la COPRISED, lo que describió como una experiencia enriquecedora que le permitió desarrollar habilidades clave en el ámbito del Derecho Administrativo y Regulatorio. Además, de aprender habilidades como tomar decisiones estratégicas bajo presión, a trabajar en equipo con profesionales de diversas áreas y a entender la importancia de la transparencia y la ética en el servicio público.
Su gusto por el Derecho y el interés por el servicio público se fusionaron de manera satisfactoria cuando tuvo la oportunidad de estar al frente de la Dirección General del Registro Civil.
En su rol como CEO compartió que, el desafío más significativo al que se ha enfrentado, ha sido liderar en momentos de incertidumbre, especialmente durante crisis económicas o cambios disruptivos en el mercado, sin embargo, mantener una visión clara, fomentar la innovación de su equipo y tomar decisiones basadas en datos y análisis le han permitido superar este tipo de dificultades.
PASIÓN POR EL TKD
En el ámbito deportivo Mota Bolívar empezó a practicar Taekwondo desde muy joven, afirmó que la disciplina, el enfoque mental y la fortaleza física que esta arte marcial promueve siempre le atrajo. Afirmó que esta actividad se convirtió en una parte fundamental de su vida, “no solo como un deporte, sino como una filosofía que ha influido en mi forma de ver el mundo”, puntualizó.
Su pasión por el Taekwondo la llevó a abrir su propia escuela: “Instituto Monarca de Taekwondo Gunju”, lo que representa para ella un sueño hecho realidad, teniendo un espacio donde no solo se enseñan técnicas sino valores como el respeto, la integridad y el autocontrol, inspirando a nuevas generaciones a crecer tanto física como mentalmente. Señaló que la disciplina y la filosofía adquirida con la práctica de este deporte, han sido fundamentales en su desarrollo como profesionista, “me ha enseñado a ser perseverante, a no rendirme ante los obstáculos y a mantener la calma bajo presión” enfatizó.
Para ella la disciplina y la óptima organización de tiempo son la clave para lograr equilibrar su trabajo en otras empresas con su rol como maestra y dueña de Doyang de Taekwondo. “Para mí, el taekwondo no es solo un negocio, sino una pasión y una herramienta para transformar vidas, y eso me motiva a dar lo mejor de mí en ambos frentes”, declaró.
Afirmó que a través de su escuela quiere dejar un legado de disciplina, respeto y empoderamiento para las niñas, niños y adolescentes, resaltó que “el taekwondo no solo es un arte marcial, sino una herramienta para construir confianza, fortaleza física y mental, y valores como la perseverancia y el trabajo en equipo”.
Instagram: @adrymota12