
Procedimiento. Todos los titulares de los Ayuntamientos deberán acudir a ampliar el contenido de sus proyectos.
Ocho presidentes municipales y sus respectivos tesoreros iniciaron la fase de reuniones ante la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso del Estado para explicar sus correspondientes proyectos de Leyes de Ingresos para el ejercicio fiscal 2026.
En la primera jornada de trabajo participaron los presidentes municipales de Indé, General Simón Bolívar, San Luis del Cordero, El Oro, Otáez, San Juan de Guadalupe, Nazas, Ocampo y San Bernardo, quienes expusieron a detalle los ingresos que prevén recaudar durante el próximo año.
Durante la reunión, la diputada presidenta de la Comisión, Rocío Rebollo Mendoza, refirió la importancia de este ejercicio anual, especialmente en un contexto de renovación de Gobiernos Municipales, donde se busca acompañar a las nuevas Administraciones en la planeación responsable de sus ingresos y en la correcta integración de sus iniciativas.
"Estamos platicando con los alcaldes sobre sus proyectos de Leyes de Ingresos, revisando los puntos que para nosotros son fundamentales, como el que puedan incrementar su recaudación a fin de acceder a mayores participaciones el próximo año, y con ello generar más beneficios a la población de sus municipios", señaló Rebollo Mendoza.
La diputada subrayó el objetivo de estas reuniones, ya que permiten conocer de primera mano las razones detrás de las proyecciones municipales de ingresos y, al mismo tiempo, orientar a las autoridades locales sobre rubros que pueden fortalecer sin recurrir a nuevos impuestos.
"No se trata de crear impuestos nuevos, sino de aprovechar lo que ya está previsto en la Ley de Hacienda de cada municipio. Cuando los municipios hacen un esfuerzo por mejorar su recaudación, se benefician directamente con mayores participaciones", puntualizó.
Finalmente, Rebollo Mendoza enfatizó que la Comisión de Hacienda mantendrá como prioridad promover una recaudación justa y eficiente, en rubros como el cobro del agua potable, no solo por su valor económico, sino también por la necesidad de fomentar su uso responsable ante la escasez.