
Año Nuevo: el origen de las tres tradiciones más famosas para recibir el año
Cada 31 de diciembre, millones de personas alrededor del mundo repiten rituales que prometen amor, dinero, viajes o buena fortuna. Aunque hoy forman parte del festejo popular, muchas de estas tradiciones tienen orígenes antiguos, ligados a creencias religiosas, costumbres europeas y simbolismos que han sobrevivido al paso del tiempo.
Estas son tres de las tradiciones de Año Nuevo más conocidas y de dónde provienen.
Las 12 uvas
Una de las tradiciones más arraigadas en México y otros países de habla hispana es comer 12 uvas al ritmo de las campanadas a la medianoche. Su origen se remonta a España, específicamente a finales del siglo XIX y principios del XX.
Existen dos versiones sobre su nacimiento: una relacionada con la aristocracia madrileña, que imitaba celebraciones francesas comiendo uvas y brindando con vino espumoso, y otra más popular, vinculada a un excedente de cosecha de uva en 1909, que los productores promovieron como ritual de buena suerte.
Cada uva representa un deseo para uno de los doce meses del año entrante. Con el tiempo, la tradición cruzó fronteras y se convirtió en un símbolo de esperanza, renovación y optimismo al iniciar un nuevo ciclo.
Ropa interior de colores
Usar ropa interior de colores específicos es otra de las prácticas más comunes en la noche de Año Nuevo. Aunque hoy es popular en América Latina, su origen se asocia a Europa medieval, donde el color rojo era considerado un símbolo de vida, protección y buena fortuna.
Con el paso del tiempo, el significado se diversificó: el rojo se asoció al amor y la pasión, el amarillo al dinero y la abundancia, el verde a la salud y el blanco a la paz. Hoy, esta tradición se mantiene como una de las más divertidas y simbólicas de la celebración.
Salir con maletas
La imagen de personas saliendo a la calle con una maleta vacía justo después de la medianoche se ha vuelto habitual en muchos países latinoamericanos. Esta tradición tiene raíces en creencias populares del siglo XX, relacionadas con la idea de “atraer” aquello que se desea mediante la acción simbólica.
La maleta representa los viajes, el movimiento y las nuevas experiencias. Caminar con ella alrededor de la casa o por la calle simboliza la apertura a conocer nuevos lugares durante el año que comienza. Aunque no tiene un origen histórico tan antiguo como otras prácticas, su popularidad ha crecido con el auge del turismo y el deseo colectivo de explorar el mundo.
Rituales que unen generaciones
Más allá de su origen, estas tradiciones se han convertido en rituales familiares que se repiten año con año, transmitiéndose de generación en generación. Ya sea por fe, costumbre o diversión, forman parte de la identidad cultural de la celebración de Año Nuevo y reflejan un deseo universal: empezar con esperanza, ilusión y buenos augurios.