
Apenas el 4%: una derrota anunciada
Este domingo se llevará a cabo la primera elección del Poder Judicial que la 4T se encaprichó en organizar en un claro acto de revancha de Andrés Manuel López Obrador contra quienes osaron no arrodillarse cuando él fue Presidente de la República.
El discurso ideológico ya lo sabemos: quitar a los corruptos, que el pueblo decida, acabar con la mafia del poder, etcétera, etcétera. A pocos años de distancia de la primera vez que sugirió esto públicamente, el domingo veremos la culminación de otro capricho más de un hombre sediento de poder y que, sabemos perfectamente, cómo va a terminar.
El interés por dicha elección solo acaparó la atención de partidos políticos y grupos de poder que vieron la oportunidad de poner candidatos a modo. La preocupación ciudadana jamás fue tomada en cuenta a pesar de las distintas alertas que se emitieron de lo que podría pasar en caso de realizar una farsa como la del domingo.
Ni las advertencias de países como Bolivia, en donde han reconocido el rotundo fracaso de las elecciones judiciales, sirvieron para que la Cuarta Transformación al menos considerara a los expertos en el tema, lo que provocó que el proceso haya estado plagado de irregularidades y errores hasta el día de hoy.
Diversas encuestadoras y proyecciones estiman que el nivel de participación en todo el país para dicha elección será de apenas el 4 por ciento del padrón electoral, lo que ya ha despertado las alarmas en el Gobierno Federal que buscará, con la movilización de sus bases, tratar de maquillar en un 12 o 15% para presumir un "éxito" inexistente.
Lo mismo sucedió con la farsa de la revocación de mandato de AMLO, que registró una de las "elecciones" con mayor abstención de la historia y que de todos modos utilizó para presumir su índice de aprobación. Eso mismo sucederá el domingo y sabemos cuál será el discurso oficial el lunes en la mañana.
La elección judicial será una burla histórica, pues, en estados como Durango, las candidaturas locales no tendrán más que a un solo aspirante que, sin los méritos necesarios, terminará siendo parte del Poder Judicial gracias a los intereses de partidos políticos.
Las consecuencias de esta "elección" ya las estamos viendo: candidatos con antecedentes penales, familiares de funcionarios en el poder, jueces ligados a grupos criminales, etc; aunque hay quienes advierten que la verdadera pesadilla apenas va a comenzar.
En caso de concretarse, ese 4% será una clara cifra que representará una de las derrotas más escandalosas para la Cuarta Transformación en México. Claudia Sheinbaum lo sabe perfectamente; por eso ha comenzado a acusar a la oposición del "boicot" a la elección, aunado a la amenaza que lanzó a los maestros de la CNTE por haber sugerido que también podrían sumarse a la no participación.
Sheinbaum no es López Obrador. Claudia no mueve masas ciegamente como lo hacía Andrés Manuel. La elección del Poder Judicial ya es un fracaso y pudiera convertirse en una dolorosa derrota para el discurso oficial de que el "pueblo es quien elige", pues la indiferencia a este proceso sería un mensaje claro de no ser partícipes de un acto de simulación como este.
Habrá que ver también la cantidad de votos nulos que aparecen dentro de ese porcentaje de participación ciudadana; abundarán las dudas, pues el conteo del INE no será como lo conocemos, donde al final del día podríamos tener un panorama más amplio. Los "resultados" finales los sabremos varios días después y ahí valoraremos qué tan escandalosa resulta la farsa para la 4T y la democracia mexicana... O usted, ¿qué opina?
Twitter (X): @jperezarellano