Artista gráfico denuncia olvido de tórculo en Museo de Arte Moderno de Durango

Un tórculo histórico, parte del legado del maestro Guillermo Ceniceros, se ha convertido en el centro de un debate entre artistas gráficos y autoridades culturales en Durango, luego de que el grabador Israel Torres denunciara públicamente su aparente abandono y ubicación a la intemperie en el Museo de Arte Moderno que lleva el nombre del pintor.

El caso, que surgió a raíz de una publicación en redes sociales, ha abierto una discusión sobre la preservación del patrimonio artístico y la transparencia institucional.

La polémica comenzó cuando Torres, motivado por la noticia de una pieza perforada de José Guadalupe Posada en Aguascalientes, cuestionó en Facebook las condiciones de resguardo del tórculo. “Este instrumento, esencial para el grabado, se deteriora bajo el clima de Durango, lo que constituye un descuido grave para una máquina de ese tipo”, expresó en entrevista a este medio.

¿Olvidada o en exhibición?

Posteriormente, señaló que la pieza se encuentra “arrumbada en un sitio prácticamente oculto a los visitantes” y sin ficha informativa que explique su relevancia.

En su mensaje, el artista, cofundador del Laboratorio Gráfico Siete Vidas junto con Liliana Cortez, dejó claro que su señalamiento “no es un ataque personal contra ningún funcionario”, sino un “cuestionamiento válido” hacia un servidor público “ante la opacidad de información”.

Torres añadió que la responsabilidad de cuidar el patrimonio cultural “permanece aunque las administraciones cambien” y defendió el derecho de los artistas y ciudadanos a exigir explicaciones.

Invitación a cuidar el acervo

El grabador también criticó lo que calificó como un tono autoritario en la respuesta informal del director del museo, José Rivera. “Es precisamente el responsable del acervo del museo que administra. Yo, por mi parte, soy un ciudadano y grabador que tiene el derecho legítimo a exigir información de manera clara y pública”.

Por su parte, José Rivera, director de dicho museo estatal, declaró que el tórculo que pertenece a Ceniceros, se encuentra en ese lugar porque el propio maestro “quiere que se mantenga en exhibición”. También adelantó que el artista emitirá un comunicado explicando las razones de esta decisión.

Asimismo, subrayó que el museo cuenta con tres tórculos en funcionamiento y que el taller está abierto para cualquier persona interesada en la gráfica, algo que, afirmó, “nunca antes se había hecho”.

Torres concluyó que el Instituto de Cultura del Estado de Durango (ICED) debe priorizar la conservación del tórculo en un espacio adecuado “mientras se aclara la situación” y advirtió que los artistas independientes continuarán señalando lo que consideran descuidos.

“El arte merece respeto y las instituciones deben responsabilidad”, recalcó.

¿Un tórculo valioso?

Esta prensa manual utilizada en el arte del grabado para transferir la tinta desde una matriz (como una plancha de metal o madera) al papel varía en su precio, que puede ir desde los 30 hasta los 40 mil pesos; sin embargo, al ser una máquina antigua, mejor construida y en su caso histórica por ser del propio Guillermo Ceniceros, podría considerarse valiosa.