Aseguran que falso millonario habría estafado a Salinas Pliego por 416 millones de dólares
En uno de los fraudes financieros más llamativos de los últimos años, Ricardo Salinas Pliego habría sido víctima de una estafa millonaria que involucra a un supuesto magnate con conexiones falsas a la dinastía Astor, una de las familias más emblemáticas de la élite neoyorquina.
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De acuerdo con diversas investigaciones periodísticas y reportes internacionales, el fraude superaría los 416 millones de dólares, y fue orquestado con una mezcla de documentos fabricados, identidades falsas y una fachada de inversiones inexistentes.
La falsa máscara del apellido “Astor”
El nombre Astor ha estado ligado durante décadas a la aristocracia y al poder económico de Nueva York. Eso lo entendió bien un empresario ucraniano que, según reportes, adoptó el alias de “Robert Astor” para convencer a Salinas Pliego y a su grupo financiero de entrar en un acuerdo multimillonario que incluía supuestas inversiones en bienes raíces de alto perfil en Estados Unidos.
Lo que parecía una puerta de entrada a un círculo exclusivo de inversión, terminó siendo una compleja operación de engaño, con documentos manipulados y promesas que jamás se materializaron.
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Un fraude global con implicaciones legales
Más allá de la pérdida económica, el caso ha encendido alarmas en el entorno financiero internacional. La utilización de identidades falsas, empresas fantasma y correos electrónicos con información alterada apunta a una estructura de fraude sofisticada que pudo haber involucrado a cómplices en múltiples países.
Por su parte, los abogados del empresario mexicano estarían ya iniciando acciones legales en cortes internacionales, buscando no solo la reparación económica, sino también la persecución penal del presunto estafador. La magnitud del caso podría derivar en una investigación más amplia sobre redes de fraude financiero global.
Un golpe inesperado para uno de los empresarios más poderosos de México
Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca, Elektra y Banco Azteca, no es un nombre menor en el mundo de los negocios. Con una fortuna valuada en miles de millones, su figura representa poder económico e influencia política. Que un empresario de su talla haya sido engañado por un “falso Astor” no solo deja en evidencia la sofisticación de los fraudes modernos, sino que también resalta la vulnerabilidad del sistema financiero ante identidades construidas con precisión casi quirúrgica.