
Asesinan a conductor de camión de paquetería en Culiacán; hallan dentro vehículo de lujo
Luego de que el conductor de un camión de servicio de paquetería se estrellara contra una de las fuentes del exterior del Ayuntamiento de Culiacán, tras ser asesinado a balazos, en el interior fue encontrado un vehículo de lujo
Cuando los peritos de la Fiscalía General del Estado llegaron al sitio del asesinato a balazos del conductor de la unidad de servicios de transporte de la línea "Tres Guerras", de nombre Agustín "N", abrieron la parte posterior del camión y descubrieron que transportaba un Jeep Mojave, de color gris cemento.
Como parte de las primeras investigaciones del ataque a balazos que se produjo en pleno centro de la capital del estado, cotejan las matrículas y registros de las dos unidades para conocer su procedencia y determinar si tienen reporte de robo.
Asesinado por jóvenes en motocicleta
La noche de este viernes 5 de diciembre viernes, sobre la avenida Álvaro Obregón, jóvenes armados y en motocicleta persiguieron a balazos al conductor de un camión de servicio de transporte de paquetería, hasta que este gravemente herido perdió el control, se subió a la banqueta y se impactó contra una de las fuentes del exterior del edificio del gobierno municipal.
Según el reporte, el chofer de la unidad de carga de paquetería, Agustín "N", circulaba de norte a sur sobre la principal avenida de la ciudad, la Álvaro Obregón, y al cruzar por la calle Miguel Hidalgo fue atacado a balazos por motociclistas. El hombre intentó eludirlos, pero a la calle siguiente, gravemente herido, perdió el control de la unidad.
El camión de servicio de paquetería, de la empresa "Tres Guerras", detuvo su marcha al estrellarse con una de las fuentes que se encuentran fuera del Palacio municipal de Culiacán, donde las autoridades de Seguridad cercaron la zona del homicidio.
Los peritos en balística de la Fiscalía General del Estado tuvieron que cerrar la circulación de la avenida Álvaro Obregón, desde la calle Miguel Hidalgo hasta la Mariano Escobedo, donde quedaron regados los casquillos percutidos de las armas de fuego que fueron usadas en el atentado.