FOTOS: REPORTES MAZATLÁN
Desde primeras horas del miércoles, las costas de Mazatlán experimentan un oleaje elevado que obligó al cierre preventivo de playas derivado al Huracán "Priscilla". Autoridades municipales y de Protección Civil decidieron mantener las zonas turísticas cerradas debido a las condiciones marítimas peligrosas, con olas de hasta tres metros de altura.
El director de Protección Civil local, Óscar Roberto Osuna Tirado, señaló que aunque las lluvias en la zona urbana han sido mínimas, el principal riesgo proviene del mar. “Lo que se está presentando es bastante marejada, algunos daños en palapas, pero ninguna situación de gravedad”, explicó.
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Restauranteros y palaperos reportan pérdidas materiales
El oleaje no solo ha afectado las vialidades, sino también los negocios a pie de playa. Restaurantes y palaperos reportan daños materiales tras el arrastre de mesas, sillas y estructuras de madera por la fuerza del mar. En algunos casos, las olas alcanzaron los comedores, dejando mobiliario destruido y equipos sumergidos.
Incluso se reportó la ruptura de una embarcación por el impacto constante de las olas. Los comerciantes costeros afirman que en años recientes no habían visto un oleaje tan agresivo fuera de temporada alta de huracanes.
Rescatan a surfista
Un surfista fue rescatado por elementos del Escuadrón Acuático de Mazatlán luego de desafiar el fuerte oleaje provocado por el huracán “Priscilla”. De acuerdo con los reportes, el joven se adentró al mar pese a las advertencias de las autoridades, siendo arrastrado mar adentro por las potentes corrientes que azotan la zona costera.
La persona en cuestión se quedó atrapado en Playa Olas Altas, donde el oleaje superaba los dos metros de altura, lo que complicó las maniobras del personal de auxilio. Los salvavidas lograron sacar al surfista con vida después de varios minutos de esfuerzo, utilizando cuerdas y equipo especializado para evitar ser arrastrados también por la marea.
Puerto bajo tensión
La ciudad sinaloense está pasando por horas bastante críticas, el mar ha invadido calles, dañado negocios y paralizado la pesca, recordando la vulnerabilidad de las ciudades costeras ante los fenómenos naturales. Aunque hasta ahora no se reportan emergencias graves, los efectos del huracán Priscilla dejan claro que la prevención y la coordinación serán clave en los próximos días.
Protección Civil recordó que todas las playas del puerto permanecen cerradas por precaución y que ingresar al agua representa un alto riesgo, incluso para surfistas experimentados.