Aún en análisis, propuesta de vivienda vertical en el Centro de Durango

A fin de mes se llevará a cabo en el municipio de Durango la última sesión del Consejo Municipal de Desarrollo Urbano de la administración 2022-2025, en la cual se determinará si procede o no la modificación al Reglamento de Construcción del Centro Histórico para permitir la edificación de vivienda vertical, con el objetivo de repoblar la zona mediante el aprovechamiento de inmuebles y terrenos desocupados.

La directora de Desarrollo Urbano, Norma Miramontes Ayala, aseguró que no se trata de una propuesta unilateral de la dependencia, ya que se ha trabajado en una planeación participativa. Por ello, será analizada por el Consejo Municipal de Desarrollo Urbano y el Subconsejo de Patrimonio Histórico, además de ser revisada por el INAH, a fin de determinar su viabilidad y la pertinencia de modificar el reglamento.

La funcionaria aclaró que, si bien se toma en cuenta la opinión del Centro INAH, la propuesta de la Dirección de Desarrollo Urbano es de índole municipal, ya que abarca únicamente territorio bajo esa jurisdicción.

Indicó que quedarán fuera de este proyecto la zona de monumentos históricos y la delimitada dentro del Camino Real de Tierra Adentro, que corresponde a la facultad exclusiva del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Cambio de visión

Miramontes Ayala destacó que incluso el propio INAH ha modificado en parte su postura respecto al Centro Histórico. “Se han dado cuenta de que necesitamos reactivar la economía, y la única intención de esta propuesta es evitar que el Centro se quede cada vez más vacío y que la gente no quiera invertir por los altos costos y la poca rentabilidad de los proyectos”, detalló.

Agregó: “El INAH está de acuerdo. Sin embargo, de aquí a que sesione el consejo, que pensamos será la última semana de agosto, vamos a sentarnos a revisar la propuesta para mantener congruencia entre las partes. Pero sí, lo vieron viable”.

Resaltó además que existe una buena relación con la dependencia federal, porque ambas dependencias han sido respetuosas de sus atribuciones.

Altura de proyectos

En cuanto a la altura que podrían tener los edificios de departamentos, precisó que dependerá de cada manzana, por lo que se revisará caso por caso.

“Se analizarán cada lote, cada manzana y los metros cuadrados, para estipular la altura posible. Podrían ser cinco o seis pisos, no serán grandes rascacielos. A lo mejor de seis pisos, cuidando no quitar el asoleamiento ni la luz natural a las viviendas, sobre todo en la parte posterior”, señaló.

Miramontes Ayala añadió que los proyectos no solo se contemplan para lotes baldíos, sino también para viviendas abandonadas que podrían demolerse y dar paso a desarrollos rentables. “La intención es que se logre construir un edificio con más de tres departamentos, para hacer más atractiva la inversión”, comentó.

Subrayó que dentro de las modificaciones se cuidará que exista infraestructura suficiente y servicios básicos, como el abasto de agua potable.

Los proyectos se aplicarían respetando un perímetro de tres cuadras alrededor de la Catedral Basílica Menor. Los límites quedarían, por un lado, hasta el bulevar Felipe Pescador; hacia el poniente, hasta la avenida Dolores del Río; y se analiza que al otro extremo se llegue hasta la calle Laureano Roncal.