
Aunque tengas Visa, si haces alguno de estos 5 puntos pueden prohibirte la entrada a EUA
Tener una visa estadounidense vigente no garantiza el paso automático a Estados Unidos. Al llegar a los puntos de entrada, la última palabra siempre la tiene un oficial de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), y basta con un detalle en tus respuestas para que te nieguen el acceso.
Uno de los errores más frecuentes es no saber con claridad a dónde vas. Decir que tu destino es “Nueva York” o “Orlando” no basta: los oficiales suelen pedir la dirección exacta de tu hospedaje o, en su defecto, la reservación del hotel. Llegar sin esa información puede levantar sospechas y complicar tu entrada.
También es importante tener claro cuánto tiempo te quedarás. Respuestas vagas o poco realistas, como decir que visitarás parques temáticos durante varios meses, resultan poco convincentes. Mostrar un itinerario, boletos de regreso o reservas puede marcar la diferencia.
Otro punto delicado surge si mencionas que tienes familiares indocumentados viviendo en Estados Unidos. Este detalle genera dudas sobre tus verdaderas intenciones y puede derivar en preguntas incómodas o incluso en la negativa de ingreso.
Además, aunque la visa de turista (B1/B2) permite visitas por placer o negocios limitados, no es válida para trabajar. Si un viajero admite que va a laborar, aun de manera temporal, el oficial podría cancelar su entrada de inmediato.
Finalmente, conviene recordar que menos es más al responder. Historias largas, explicaciones innecesarias o datos que no te pidieron pueden abrir la puerta a nuevas preguntas y complicar tu entrevista. En cambio, respuestas breves, claras y directas transmiten mayor seguridad.
En resumen, cruzar la frontera estadounidense implica más que tener el documento en regla: se trata de ser coherente, mostrar transparencia y no dar motivos de desconfianza. La clave está en viajar informado y preparado para que tu experiencia sea lo más fluida posible.