'Austeridad en el aire': el vuelo privado de Noroña que costó más que dos meses de su salario
Gerardo Fernández Noroña, senador por Morena, volvió al centro de la controversia luego de que se revelara que rentó un avión privado modelo Socata TBM 850 para trasladarse a una serie de Asambleas Informativas en Torreón y Piedras Negras, Coahuila.
El hecho ha levantado críticas por la posible incongruencia con el principio de austeridad republicana, uno de los pilares discursivos de la llamada Cuarta Transformación.
Un viaje de lujo con factura de seis cifras
De acuerdo con información publicada por Reforma y otros medios nacionales, la renta de esta aeronave puede alcanzar los 2 mil dólares por hora de vuelo, es decir, más de 35 mil pesos.El recorrido realizado por el senador habría durado cerca de seis horas, más una pernocta, lo que arroja un costo estimado de 14 mil dólares, equivalentes a más de 257 mil pesos al tipo de cambio de este miércoles 8 de octubre.
En contraste, el salario mensual de Noroña como legislador asciende a 126 mil 800 pesos, por lo que el vuelo equivale a más del doble de sus percepciones mensuales.
¿Austeridad o privilegio?
El Socata TBM 850 es un avión monomotor de turbohélice considerado de gama alta en el mercado de aviación ejecutiva. Su renta puede variar dependiendo de la ruta, pero en promedio se mantiene entre 1,800 y 2,100 USD por hora, sin incluir impuestos, combustible adicional o servicios en tierra.
El senador viajó acompañado por Shamir Fernández, exdiputado federal, y Pilar de Aguinaga, suplente de la senadora Cecilia Guadiana.
La ruta reportada fue la siguiente:
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Viernes: Toluca → Torreón
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Sábado: Torreón → Piedras Negras → Ciudad Acuña (por tierra) → Piedras Negras → Toluca
“No tengo que transparentar nada”
Cuestionado por el gasto, Fernández Noroña declaró que no usó recursos públicos y que no tiene obligación de transparentar los costos del vuelo, al considerarlo un asunto privado.
“No tengo que transparentar nada”, dijo el legislador, quien argumentó que necesitaba cumplir con varios compromisos en poco tiempo y que el uso de un “taxi aéreo” era la única opción viable.
Sin embargo, la falta de documentos o comprobantes sobre quién pagó realmente la renta de la aeronave ha encendido el debate sobre la congruencia entre el discurso de austeridad y la realidad de los privilegios políticos.
Un vuelo que deja más preguntas que respuestas
Aunque el senador asegura que no hubo uso de dinero público, no se han presentado facturas, contratos de arrendamiento ni comprobantes que acrediten el origen de los recursos.
Tampoco se ha informado si la empresa arrendadora tiene vínculos con funcionarios, empresarios o simpatizantes de su movimiento.
El caso se suma a una serie de episodios recientes que cuestionan los límites de la “austeridad republicana” dentro del propio partido gobernante, donde algunos legisladores y funcionarios parecen mantener prácticas difíciles de justificar ante la opinión pública.
En el aire, la congruencia
El vuelo de Noroña no sólo representa un gasto elevado, sino un símbolo que choca con la narrativa que durante años ha defendido: la de una política cercana al pueblo y ajena a los lujos del poder.
La transparencia podría disipar las dudas, pero mientras no existan pruebas claras sobre quién financió el viaje, la pregunta seguirá flotando:
¿Cuánto cuesta la austeridad… cuando se vuela en primera clase?