
Inventario. Desde artículos deportivos, hasta vestidos, en estos bazares se puede encontrar de todo a buen precio.
Varias personas buscan diversas maneras para poder ganarse la vida y, ante ello, pequeños y medianos negocios han nacido en todo el estado, siendo los más comunes aquellos dedicados a la compra y venta de ropa, especialmente aquella proveniente de Estados Unidos o de segunda mano, en busca de darle un nuevo uso.
Los bazares o tiendas son de los negocios más comunes alrededor del centro de la ciudad, en donde los modos de trabajo son distintos: "Lunes o martes suelo ir a un tipo tianguis de ropa a surtirme para el negocio ya sea usada o de paca y compro dependiendo que es lo que más se vende, como ahorita que la ropa tipo 'cholo', la Ben Davis, me la piden mucho y así como la compro, así se me vende", destacó María López, quien tiene una tienda al final de la calle Patoni, buscando ofrecer sus productos a precios accesibles.
Muchas de las prendas en estos locales no suelen ser productos originales, pero se asemejan a los mismos y mucho más baratos, razón por la cual algunas personas optan por comprar aquí, pues son una alternativa económica, las cuales tienen promociones.
"Esto nació ya que, en un inicio, cuando era joven compré mucha ropa cuando vivía en los Estados Unidos con mi hermana, pero la mayoría nunca la usé, entonces primero empecé a venderla entre mis vecinas, después ellas me recomendaban con familiares suyos y después, con un ahorrito, pude poner mi tienda aquí", acotó Lourdes Mercedes, quien tiene un bazar de ropa de segunda muy cerca del bulevar Durango, el cual ha mantenido por cerca de siete años y contando.