
Campestre FC se corona como campeón de la Liga Universitaria Benito Juárez Primera División
La Liga Universitaria Benito Juárez Primera División vivió una final intensa y cargada de emociones, donde Campestre FC y Club Campestre se enfrentaron en un duelo parejo que mantuvo la tensión hasta la última instancia.
Nada para nadie
Durante los primeros 45 minutos, las defensas se impusieron sobre los ataques. Campestre FC buscó el control del balón y la posesión en medio campo, mientras que Club Campestre apostó por transiciones rápidas y jugadas a balón parado.
A pesar de los intentos, el gol no llegó y el partido se fue al descanso con un empate sin anotaciones (0-0).
Club Campestre golpea primero en el complemento
Para la segunda mitad, el ritmo del encuentro aumentó. Club Campestre encontró la manera de romper el equilibrio al minuto '56, cuando Ángel Ramos aprovechó una jugada a balón parado para enviar el balón al fondo de la portería, adelantando a su equipo y cambiando por completo el desarrollo del partido.
El gol obligó a Campestre FC a modificar su planteamiento, con el marcador en contra, el equipo comenzó a adelantar líneas, presionando más alto y generando mayor volumen ofensivo.
Las llegadas se hicieron constantes, pero la falta de contundencia mantenía la ventaja mínima para Club Campestre, que defendía con orden y buscaba cerrar el partido.
Cuando el tiempo comenzaba a jugar en contra, Campestre FC encontró la recompensa a su insistencia. Al minuto 80, Daniel “Piernillas” Vázquez tomó el balón fuera del área y sacó un disparo de zurda que terminó en el fondo de la red, desatando la euforia en la tribuna y devolviendo la esperanza a su equipo con el 1-1.
El empate cambió nuevamente el ánimo del encuentro. Ambos equipos intentaron resolver el partido en los minutos finales del tiempo regular, pero la igualdad persistió, obligando a que la final se extendiera al tiempo extra, donde el desgaste físico comenzó a ser evidente.
Los penales deciden al campeón
Tras no lograr romper el empate durante los tiempos extra, la final se definió desde el manchón penal. En la tanda, los nervios y la presión se hicieron presentes, hasta que “Changuito” Martínez, arquero de Campestre FC, se convirtió en figura al detener el disparo de Arsola, acción que resultó determinante para inclinar la balanza.
Con esa atajada, Campestre FC aseguró el triunfo y levantó el trofeo de campeón, cerrando una final que se resolvió más por carácter, insistencia y temple en los momentos decisivos que por dominio absoluto en el juego.