Cáncer de próstata: la importancia de la prevención y diagnóstico oportuno

 El doctor Manuel de Jesús Ríos explica que el cáncer de próstata es una enfermedad en la que las células de la glándula prostática, ubicada debajo de la vejiga y alrededor de la uretra, comienzan a crecer sin control, formando tumores malignos. “Es fundamental que los hombres estén informados, porque se trata de un padecimiento que puede avanzar sin dar señales en sus primeras etapas”, señala.

Entre los principales factores de riesgo menciona la edad avanzada, los antecedentes familiares de la enfermedad y la raza negra o afroamericana. “Otros elementos que pueden aumentar el riesgo incluyen una dieta rica en grasas y productos lácteos, la obesidad y el sobrepeso”, agrega.

Aunque el cáncer de próstata a menudo no presenta síntomas en sus fases iniciales, el especialista detalla las señales de alerta que deben motivar una consulta médica: dificultad para orinar, flujo de orina débil o interrumpido, micción frecuente (sobre todo durante la noche), y la presencia de sangre en la orina o el semen. También pueden presentarse dolor persistente en la espalda, caderas o pelvis, debilidad o adormecimiento en las piernas y pérdida de peso involuntaria.

 HÁBITOS Y PREVENCIÓN

La detección temprana, asegura el Dr. Manuel de Jesús Ríos, “es lo más importante, ya que una detección oportuna por lo regular permite ofrecer un tratamiento curativo al paciente, mejora la recuperación y ayuda a respetar la función miccional y sexual”.

Respecto al estilo de vida, destaca que una dieta balanceada, el ejercicio regular y mantener un peso adecuado disminuyen el riesgo de padecer esta enfermedad. “Está demostrado que estos hábitos son un punto importante en la prevención”, afirma.

Ante el miedo que muchos hombres manifiestan para realizarse exámenes de rutina, el especialista es claro: “Primero, acudan siempre con un urólogo certificado y no tengan miedo, ya que la detección y el control del cáncer de próstata se realizan principalmente con estudios de sangre y una buena revisión en el consultorio”.

 LA IMPORTANCIA DEL URÓLOGO

Si un hombre ha sido diagnosticado, el Dr. Ríos enfatiza en que es crucial que su caso sea manejado por un urólogo. “Los urólogos somos los especialistas en tratar este tipo de enfermedad y, en la actualidad, el mejor tratamiento y control debe ser realizado por un urólogo entrenado en tratamientos de mínima invasión, ya sea por laparoscopia o robot en el caso de tratamiento quirúrgico. “La cirugía convencional abierta ya no es la mejor opción que se le debe de ofrecer al paciente”, subraya.

En cuanto al seguimiento a largo plazo, explica que después del tratamiento el monitoreo es de por vida. “Se realiza cada cierto tiempo con estudios de sangre que incluyen antígeno prostático específico total y testosterona total, además de revisiones en consultorio”, detalla.

Finalmente, el especialista deja un mensaje claro: “Si tienes antecedentes familiares de cáncer de próstata, debes acudir a tu urólogo a partir de los 40 años, cada año. Si no hay antecedentes, la revisión inicia a los 45 años, también de forma anual. Recuerden que la prevención siempre será lo más importante”.