Caso Paloma Nicole: investigan a la clínica donde se realizó la cirugía

La Fiscalía General del Estado de Durango mantiene bajo investigación a la clínica privada Hospital Santa María, lugar donde la menor Paloma Nicole, de 14 años de edad, fue sometida a una cirugía estética y posteriormente falleció.

De acuerdo con la fiscal Sonia de la Garza, las indagatorias se enfocan en determinar si hubo irregularidades en la renta de quirófanos, omisión de protocolos médicos o contratación de personal sin autorización. La funcionaria precisó que la carpeta de investigación abarca tanto al cirujano Víctor Manuel Rosales Galindo como a la madre de la adolescente, para definir posibles responsabilidades.

El Colegio de Cirujanos Plásticos confirmó que, mientras avanza la investigación, se mantiene la suspensión provisional de la licencia ética del médico implicado. Sin embargo, esta medida es de carácter interno y no representa una inhabilitación oficial para ejercer.

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El gobernador Esteban Villegas reiteró que no habrá impunidad y que el proceso se conducirá con total apego a la ley, dejando abierta la posibilidad de sanciones tanto para el personal médico como para la clínica en caso de confirmarse negligencias.

Posibles delitos y sanciones

Si se acredita responsabilidad de la clínica como persona moral, el Código Penal de Durango contempla delitos de homicidio culposo, prestación indebida de servicios médicos y omisión de cuidados.

• Homicidio culposo: puede implicar de 2 a 8 años de prisión, además de multas y reparación del daño.

• Prestación indebida de servicios médicos: prevé 1 a 5 años de prisión y sanciones económicas.

• Las personas morales, como una clínica u hospital, pueden ser sujetas a multas millonarias, clausura parcial o definitiva y suspensión de actividades, según la gravedad de las violaciones comprobadas.

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Certificado de COVID: falso y sin respaldo

Según las autoridades de salud estatal, el certificado presentado que indicaba que Paloma Nicole tenía COVID-19 es falso. El titular de COPRISED, Saúl Fernández Saracho, reconoció que al verificar el nombre de la menor en los registros del laboratorio Guadiana, no se encontró rastro de la prueba. Además, la firma que aparecía en el certificado no corresponde con la responsable del laboratorio. También se revisó si en la Clínica Fátima la joven había sido atendida por COVID, pero se confirmó que no hay hospitalización a su nombre ni registro de tal atención.

La Fiscalía reiteró que la investigación se encuentra en curso y que, de confirmarse negligencias, la clínica podría enfrentar multas, clausura e incluso responsabilidades penales, además de la obligación de reparar el daño a la familia de la menor. Con ello, el caso de Paloma Nicole no solo busca justicia individual, sino también sentar un precedente sobre la supervisión de clínicas privadas en Durango.