Accidente. Un hombre perdió la vida mientras recibía atención especializada en el Hospital General 450, después de que cayó en un cazo de carnitas.
Un hombre identificado como Román Eduardo Soria Lomas, de 31 años de edad, falleció la mañana de este domingo en una de las camas del Hospital General 450, donde permanecía internado desde el pasado 27 de julio tras haber sufrido quemaduras de segundo y tercer grado en un accidente provocado por una convulsión.
El deceso ocurrió alrededor de las 08:00 horas y fue confirmado por personal médico del nosocomio, quienes informaron que la causa fue un paro respiratorio derivado de la gravedad de las lesiones. El caso fue turnado a la Fiscalía General del Estado de Durango para el seguimiento correspondiente.
De acuerdo con la información, Román ingresó al hospital la tarde del 27 de julio, luego de que sufriera un accidente mientras se encontraba en una reunión con amigos en la colonia Hidalgo. Según el testimonio de su madre, el hombre se comunicó con ella por la mañana para avisarle que asistiría al convivio, donde preparaban carnitas.
Fue a las 17:30 horas de ese mismo día cuando la mamá recibió una llamada de una persona desconocida, quien le informó que su hijo había convulsionado y caído en un recipiente con manteca hirviendo. Esto provocó quemaduras de gravedad en gran parte del cuerpo, por lo que fue trasladado de urgencia al Hospital General.
Tras su ingreso a las 18:30 horas al área de urgencias, el joven fue diagnosticado con quemaduras graves en cara, extremidades superiores e inferiores. Debido a la severidad de las lesiones, fue colocado en aislamiento, donde permaneció bajo observación médica.
El parte médico señaló que el paciente padecía epilepsia desde hace varios años y estaba bajo tratamiento, lo cual fue confirmado por su historial clínico en el mismo hospital, donde era atendido desde el 2018 por sus crisis convulsivas.
El fallecimiento fue reportado al Agente del Ministerio Público, quien acudió al hospital en compañía de peritos y elementos de la Policía Investigadora del Delito, además de que el médico legista dispensó la necropsia de ley, al contar con causa de muerte clara y antecedentes clínicos documentados.