
Cineasta, sin apoyo para proyectar documental de Durango; ya fue presentado en medios nacionales
Por más de cinco años, el historiador e investigador duranguense Miguel Ángel Marín Soto recorrió los 39 municipios del estado con una misión clara: documentar con rigor y sensibilidad la riqueza histórica, natural y cultural de Durango.
El resultado de ese esfuerzo es “Durango, Tierra de Bellezas y Tesoros Escondidos”, un documental profesional e independiente, que ya ha sido presentado en medios nacionales, pero que hasta la fecha no ha contado con apoyo institucional para proyectarse en su propio estado.
“He invertido de mi bolsa cerca de 800 mil pesos para llevar a cabo este trabajo. Es un patrimonio para la gente de Durango, para que las niñas y niños en escuelas, en secundarias, donde sea, sepan lo que es nuestro Durango”, compartió Marín.
Su motivación, aseguró, fue siempre el amor por su tierra y el deseo de revelar aspectos poco conocidos o incluso ausentes en los registros oficiales de la historia local.
El documental, que aborda desde la llegada de los primeros grupos mesoamericanos hasta los vestigios más antiguos de la actividad volcánica, incluye registros inéditos de zonas como el semidesierto, las quebradas, el valle y los llanos. “Se van a sorprender de lo que se documentó. Lo que yo encontré ahí lo van a ver en pantalla”, aseguró.
Sin apoyo de Gobierno para su proyección
A pesar de haber solicitado apoyo tanto del Gobierno de Durango como del Municipio, el realizador señala que no recibió respaldo concreto. “Yo no quiero hablar mal del gobernador pero me dijeron que me iban a apoyar, me canalizaron a Cultura del Estado, pero no fue posible”, lamentó.
Ante esta falta de apoyo local, Marín busca por cuenta propia proyectar su obra. Paradójicamente, fuera del estado, el documental ya ha comenzado a captar la atención.
Recientemente fue recibido en el Canal 22 en la Ciudad de México, donde incluso atrajo el interés de la presidencia de la República. “Hablé de Durango, mostré cosas que nos identifican como lo que somos”.

Ahora se encuentra en trámites con el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) para que el documental sea distribuido en plataformas digitales y alcance una audiencia nacional e internacional.
Para Marín, más allá de los reconocimientos o la rentabilidad económica, lo más importante es que el pueblo duranguense pueda ver esta obra.
“¿Qué sentido tendría hacer un documental y que no se dé a conocer?”, dijo. Su objetivo es que el material llegue a las nuevas generaciones, que descubran las raíces diversas de Durango: desde los salachihuitas del Valle del Guadiana, hasta los zacatecos, los tepehuanos, los acaxees, los iritilas y demás pueblos originarios.
“El mosaico cultural que tiene Durango no lo tienen otros estados de la República”, concluyó.