
Análisis. Para incentivar a la formalidad, autoridades aseguran que se brindan los permisos con ciertas restricciones.
La venta de antojitos, tacos o menudo durante los fines de semana representa una oportunidad para que algunas personas que ya cuentan con un empleo o un comercio establecido puedan generar ingresos extras para sus hogares, por lo que se les apoya otorgándoles el permiso por parte de las autoridades municipales, aseguran.
Aunque en Durango capital existen restricciones para nuevas solicitudes de venta, por ejemplo en el Centro Histórico, sí se otorgan permisos en otras zonas de la periferia, con el objetivo de que los comerciantes se integren a la formalidad, señaló el regidor Humberto Santana Guerrero.
Aseguró que el comercio informal no ha crecido significativamente en la ciudad, pero reconoció que es necesario informar a quienes ya venden de manera informal sobre cómo incorporarse a la formalidad y cumplir con las obligaciones correspondientes.
El regidor reconoció que existe una necesidad económica real, motivo por el cual muchas personas optan por iniciar ventas durante los fines de semana, incluso mismos comerciantes que en fin de semana venden otros productos.
"Muchas personas lo están buscando como ingreso extra, y se les apoya con el tema del permiso, para que la informalidad se convierta en formalidad", afirmó.
Explicó que las restricciones para otorgar nuevos espacios en el Centro Histórico buscan también descentralizar el comercio, llevándolo hacia las zonas periféricas y garantizando así una distribución equitativa de las oportunidades de venta.
Finalmente, indicó que lo más importante es promover el negocio, ya sea a través de recomendaciones entre clientes o de ofrecer productos de buena calidad.