
Sabor. Este plato tradicional se elabora con arroz frito sazonado con jitomate, ajo y cebolla.
El arroz a la mexicana es uno de esos platillos que nunca faltan en la mesa. Su color rojizo, su sabor ligeramente ácido y su aroma inconfundible lo convierten en el acompañante perfecto para guisos como mole, albóndigas, pescado o frijoles. Sin embargo, muchos temen prepararlo por miedo a que quede batido o pegajoso.
Según el diccionario gastronómico Larousse Cocina, este plato tradicional se elabora con arroz frito sazonado con jitomate, ajo y cebolla. A lo largo del tiempo, su receta ha adoptado variaciones con chícharos, zanahoria, granos de elote, papa o rajas de chile, convirtiéndose en una guarnición esencial del menú mexicano.
De acuerdo con información del restaurante Sanborns, el origen del arroz a la mexicana se remonta a la época colonial. Surgió como resultado de la fusión entre los ingredientes que los españoles introdujeron en el continente y los productos que crecían en suelo mexicano. Desde entonces, ha conquistado su lugar en las celebraciones familiares, convirtiéndose en un símbolo de la cocina casera.
Para lograr la textura ideal, suave, esponjosa y con granos sueltos, se recomienda usar arroz de grano largo, como el Basmati o el Jazmín, y lavarlo previamente para eliminar el exceso de almidón. La base del sabor está en un sofrito con jitomate licuado, ajo y cebolla, al que se agregan verduras y hierbas frescas como perejil y cilantro. El secreto, según los expertos, está en controlar el fuego y respetar los tiempos: dorar el arroz hasta que tome un tono paja, añadir el jitomate y dejar que el líquido se absorba lentamente hasta que cada grano quede perfecto.
Más que una simple guarnición, el arroz a la mexicana es una muestra de identidad culinaria. Su mezcla de ingredientes básicos y nutritivos lo hace versátil y reconfortante, una receta que ha pasado de generación en generación y que sigue representando el alma de la gastronomía nacional.
Prepararlo en casa no solo es sencillo, también es una forma deliciosa de reconectarse con la tradición y con los sabores que definen a México.