
Respaldo. Apapacho busca dignificar esta labor y mejorar la calidad de vida de quienes, con amor y entrega, cuidan de otros.
Durante años, las personas que dedican su vida al cuidado de familiares con discapacidad o adultos mayores han trabajado con amor, en silencio, sin reconocimiento ni apoyo. Hoy, a través del programa Apapacho, el Gobierno Municipal alza la voz por ellas y les brinda respaldo real.
"Es un privilegio reconocer una labor que ha sido pilar de nuestra sociedad. Cuidar de un ser querido es invaluable, pero implica un gran esfuerzo físico, económico y emocional. Por eso, decidimos pasar del reconocimiento a la acción, ofreciendo apoyo económico, asistencia social y capacitación", expresó Guadalupe Ochoa, presidenta del DIF Municipal.
Mirna Gaucín Morales, subdirectora Operativa del DIF, destacó que este programa ha sido muy esperado, pues hasta ahora nadie había atendido a este sector, conformado en su mayoría por mujeres. "La prioridad es su salud mental y emocional. Muchos cuidadores, al preguntarles qué necesitan, piensan primero en su familiar enfermo. Cuando les insistimos en que hablen de ellos, se sorprenden, porque pocas veces alguien se preocupa por ellos", explicó.
Con un equipo multidisciplinario de trabajadoras sociales, psicólogos, médicos, enfermeras, fisioterapeutas y nutriólogos, Apapacho busca dignificar esta labor y mejorar la calidad de vida de quienes, con amor y entrega, cuidan de otros.