Toma. El cierre y manifestación en las oficinas había permanecido de manera pacífica hasta este 30 de junio, pero se rompió con la presencia de personas que exigían que se abrieran para poder recibir sus apoyos.
La toma de las oficinas de la Delegación de Programas para el Bienestar en Durango, realizada por extrabajadores inconformes por despidos presuntamente injustificados, malos tratos y adeudos, fue interrumpida por personas que dijeron ser beneficiarios y afectados por el cierre.
Llegaron a exigir que concluya la toma de instalaciones y manifestación que permanece desde hace 38 días. El argumento de los beneficiarios es que no han recibido sus apoyos debido a que el cierre ha retrasado la entrega de tarjetas. Sin embargo, un grupo de personas intentó retirar no solo las lonas colocadas en el sitio, sino también a algunas personas mediante empujones.
La situación escaló a una confrontación entre manifestantes y presuntos beneficiarios, por lo que fue necesario solicitar la presencia de elementos de seguridad. Una mujer denunció una agresión directa por parte de un hombre; además, se reportaron otras agresiones y amenazas, incluso con armas blancas, según testigos.
Entre el grupo que acudió a exigir la reapertura de la Delegación, se identificaron varios estudiantes que aseguran no haber recibido su beca y que pertenecen a familias de escasos recursos econímicos de otros municipios. También se encontraban algunos adultos mayores que desconocen el estado de su pensión y no han podido comunicarse por vía telefónica para ser orientados.
Un hombre que se identificó como José Armando indicó que acudió con la única intención de que se entreguen las tarjetas, ya que su hija es beneficiaria de la Beca Rita Cetina. Aseguró haber acudido por cuenta propia, sin convocar a otras personas, y expresó respeto por la manifestación que se está llevando a cabo.
Hasta el momento, la Delegación no ha emitido ningún comunicado ni comentario oficial respecto a la toma de sus instalaciones.
