
Congreso del Estado pide a la Federación destinar más bancos para pagar apoyos sociales
El Congreso del Estado aprobó un exhorto al Gobierno Federal para que implemente medidas que garanticen un trato digno a los beneficiarios de los programas sociales.
Inicialmente, los integrantes de la Legislatura pidieron a la Secretaría de Bienestar del Gobierno de México que amplíe el número de instituciones bancarias, incluida la banca privada, que prestan sus servicios para distribuir los recursos de los beneficiarios de los programas sociales.
Esto para que sus beneficiarios puedan acceder de forma más eficiente a cobrar sus apoyos, debido a la evidente incapacidad para otorgar atención digna, en especial a los adultos mayores y grupos vulnerables por parte del Banco del Bienestar.
Posteriormente, los diputados locales hicieron un llamado al Banco de Bienestar para que otorgue un trato digno y humano a quienes acuden a sus sucursales a tramitar el pago de sus pensiones, de manera prioritaria a las personas de grupos vulnerables como adultos mayores y con discapacidad.
“La Secretaria de Bienestar debe de reconsiderar la ampliación del número de instituciones bancarias, incluida la banca privada, que presten sus servicios para distribuir los recursos de los beneficiarios de los programas sociales, aprovechando así todo el aparato del sistema financiero mexicano que consta de 48 bancos con aproximadamente 12 mil 559 sucursales, teniendo casi un millón de terminales y cajeros automáticos”, refirió el diputado local Ernesto Alanís.
Dijo que dichas cifras contrastan con las tres mil 149 sucursales del Banco de Bienestar, las cuales apenas rebasan 10 mil terminales y cajeros automáticos.
“Tan solo en nuestro estado se estima un universo de 250 mil duranguenses que reciben su pago a través de las tarjetas del Banco del Bienestar en 49 sucursales, muchas de ellas inoperantes y, además, mal distribuidas a lo largo del territorio estatal”, señaló el legislador.
Añadió que en municipios como Durango, se cuenta solo con tres sucursales y concretamente en la ciudad capital, solamente dos; es decir, un par de pequeñas sucursales para atender a más de 120 mil personas, lo que hace evidente que no es proporcional a la magnitud de la demanda.
“Esta gente, en su mayoría, pertenece a sectores de la población en extrema precariedad, para quienes resulta indispensable cobrar sus pagos y así garantizar su subsistencia, ya que no tienen otra opción más que soportar las adversidades antes mencionadas, poniendo en riesgo su salud e integridad”, puntualizó.
Comentó que cada vez es más frecuente ver a una gran cantidad de personas concentradas en el exterior de las sucursales del Banco del Bienestar, en una espera prolongada para su atención. Estos usuarios están expuestos a las inclemencias del tiempo tales como lluvia, fuertes vientos, altas o bajas temperaturas y demás variables que deben soportar durante horas, con la esperanza de recibir su dinero o resolver diferentes problemas relacionados con el manejo de sus cuentas.