
Cierre. Los trabajadores de Bienestar insisten en no terminar el plantón hasta que quede fuera el actual Delegado.
A veinte días del inicio de la toma de las oficinas de la Delegación del Bienestar en la ciudad de Durango, Jesús Mancinas, trabajador de la dependencia y uno de los responsables del plantón, informó que ninguna autoridad se ha acercado a dialogar sobre las demandas de los manifestantes, quienes denuncian hostigamiento laboral y despidos injustificados.
Mancinas señaló que el actual delegado, Jhonatan Jardines, ya habría firmado su renuncia desde hace algunos días, pero aún no entrega oficialmente el cargo, por lo que los trabajadores no liberarán las oficinas hasta que su salida sea definitiva.
También aclaró que, aunque se mencionó la llegada de un abogado enviado por la Secretaría del Bienestar para entablar diálogo, en realidad se trata de un abogado que brinda asesoría legal a los trabajadores despedidos, no de un negociador.
Por su parte, Jesús Mancinas -erróneamente citado como Jesús Macías en algunos medios- detalló que hasta el momento han sido despedidos 80 trabajadores, y denunció que varios más han sido víctimas de acoso por parte del actual Delegado.
El plantón iniciado el 22 de mayo se mantiene activo en las instalaciones de la Delegación, y los manifestantes insisten en que no se retirarán hasta que Jhonatan Jardines sea destituido de manera oficial y los trabajadores cesados sean reintegrados a sus puestos.
"No queremos solo anuncios sobre su salida; queremos que se concrete", concluyó Mancinas.
Postura
Aunque se maneja que el Delegado de Bienestar ya habría renunciado, los trabajadores se mantienen firmes en el cierre de las oficinas.