Cortisol y dopamina, la intoxicación del mundo actual: Marian Rojas Estapé en México Siglo XXI

La psiquiatra y escritora española Marian Rojas Estapé llega al Auditorio Nacional para compartir con los jóvenes sobre su trayectoria y el tema de la salud mental en la actualidad.

Comenzó su plática hablando un poco sobre su contexto personal, proveniente de una familia de psiquiatras, y sobre cómo su abuelo y padre vivieron una situación distinta en el ámbito.

Rojas Estapé prosiguió relatando que cuando terminó la carrera, una compañera le dijo que fuera a Camboya a trabajar en un basurero, en una de las zonas más afectadas por la pobreza que dejó un genocidio.

Al no conocer nada sobre el contexto de Camboya, relató que optó por estudiar a base de lectura. Sin embargo, en medio de su búsqueda se encontró con un libro que le cambió la manera de ver las cosas, al tocar temas como los prostíbulos y la manera en que involucra a las niñas.

Luego de esto, decidió viajar a Camboya, pero al volar a Londres, perdió su vuelo de conexión a Bangkok, relatando que su madre lo tomó como “una señal” para no ir. Esto no detuvo a Rojas Estapé, quien más adelante en su siguiente vuelo perdieron su equipaje.

Sin embargo, todas estas situaciones dieron paso a que, en una coincidencia, Marian conociera a la autora del libro, a quien cuestionó sobre el contenido. Aunque ella dudaba en si confiar, terminaron poniéndose en contacto, por lo que Rojas Estapé comenzó a acudir a trabajar al basurero por la mañana, y en la tarde iba a los prostíbulos.

A decir de la psiquiatra, sufrió mucho al ver la situación que se vivía en prostíbulos de Camboya, y dijo que comenzó a cuestionarse el concepto de la “suerte”, pues incluso al rescatar a algunas menores en redadas y llevarlas a la comisaría, algunas niñas terminaron siendo violadas por policías, haciendo que ellas mismas consideraran que eran “la mala suerte”.

Salud mental y la actualidad

La psiquiatra continuó su participación relatando que, durante sus estudios en medicina, poco se hablaba de salud mental, a pesar de ser un tema tan relevante, sobre todo en la sociedad actual.

“Comprender es aliviar, cuando uno se comprende, se siente aliviado”, dijo.

Rojas Estapé continuó su participación diciendo que haría un diagnóstico psicológico de nuestro tiempo.

“Estamos más irritables, más impacientes, nos cuesta más prestar atención, nos cuesta más concentrarnos, nos cuesta más gestionar nuestros impulsos, toleramos peor el dolor, el sufrimiento, el malestar, el aburrimiento. Todos los que estamos aquí tenemos algunos de estos síntomas”, dijo, y prosiguió diciendo que daría sus diagnósticos.

Intoxicados de cortisol

“El cortisol es la hormona del estrés, se activa en los momentos donde mi supervivencia física está en juego”, relató.

Y continuó diciendo que “el ser humano no está diseñado para ser feliz, está bioquímicamente diseñado para la supervivencia”, la cual puede ser en diversos ámbitos como social, laboral, entre otras.

Agregó el cortisol tiene de fondo el miedo. “Hemos nacido con miedo (…) pero el problema es cuando el miedo se apodera de nosotros”.

Dijo que este tema del cortisol ha existido siempre, pero el teléfono celular puede ser motivo de que se agrave esta situación.

Estar intoxicados de cortisol, para Marian Rojas Estapé, es estar en alerta todo el tiempo y en un miedo constante, lo cual traer síntomas tanto físicos como psicológicos, e impide poder conectar con otros.

Destacó que en la actualidad los jóvenes tienen múltiples preocupaciones, pero el 90 por ciento de ellas nunca suceden, aunque liberan cortisol y generan problemas en la salud.

Intoxicados de dopamina

La dopamina, según relató Rojas Estapé, es la hormona del placer, de la motivación, y de aquello que nos gusta, y aunque es buena, al igual que el cortisol, se relaciona con la supervivencia, a través de la reproducción y la alimentación.

Sin embargo, también está relacionada con el sistema de recompensa, y este a su vez con la llegada de adicciones como el tabaco y el alcohol, y las nuevas drogas como las redes sociales, pornografías y las apuestas.

“Todos nosotros estamos en un mundo dopaminérgico, y las drogas históricamente han entrado por la nariz, por la boca y por las venas. Pero en los últimos años entran por los ojos, y está diseñado para que sea así”, dijo.

“Es verdad que las pantallas tienen grandísimas ventajas, y fueron diseñadas para acercarnos. Pero hoy en día lo que mueve el mundo es la capacidad de mantener la atención del usuario el mayor tiempo en la pantalla”, continuó.

En su ponencia, la psiquiatra destacó la importancia de dedicar más tiempo a lo que protege nuestra salud mental, y compartió tres hábitos de fundamentales para cuidarla:

• El sueño: durante la noche se repara el sistema inmune y los receptores de dopamina.
• El ejercicio: fabrica una sustancia llamada factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF). Al hacer deporte, se puede memorizar y pensar mejor.
• La alimentación: clave para cuidar la salud mental, pues la alimentación que no es respetuosa tiende a inflamar y a empeorarla.