
'Cronistas e historiadores han fallado a jóvenes duranguenses', señalan estudiantes de la UAD
Historiadores y cronistas han fallado en acercar la historia de Durango antiguo a las nuevas generaciones, al seguir utilizando métodos tradicionales que ya no funcionan en la actualidad. Así lo consideraron Alexander Ponce y Antonio Soriano, jóvenes estudiantes de la Universidad Autónoma de Durango (UAD), quienes producirán un cortometraje de época ambientado en el año 1911.
El proyecto busca revivir espacios icónicos de la ciudad de Durango que ya han desaparecido, como El Palomar, el Templo de San Francisco y la antigua Acequia Grande, mediante el uso de inteligencia artificial.
Ponce y Soriano trabajan junto con Keyla Reynosa y Camila Galván, también estudiantes de la carrera de Diseño de la Comunicación Gráfica, quienes investigaron a fondo la historia de Durango a inicios del siglo XX. Todos coincidieron en que, durante el proceso, se enamoraron del Durango antiguo.
"No han sabido transmitir"
Fue precisamente durante esa investigación cuando se dieron cuenta de que los historiadores y cronistas no han sabido transmitir a los jóvenes la riqueza histórica y la belleza del Durango de antaño, lo que impide que las nuevas generaciones se interesen y aprendan de ella.
“En el contexto actual, ningún joven va a leer los libros pesados que hay en la biblioteca de la UJED o en otros lugares; eso funcionó antes, ahora ya no”, opinó Alexander Ponce.
Agregó que los historiadores y cronistas deben renovarse y dejar de compartir la historia únicamente dentro de su gremio: “que innoven, que nos muestren el Durango antiguo de una manera que nos llame la atención”, expresó.
Los jóvenes explicaron que el proyecto surgió a partir de su curiosidad por conocer si los famosos túneles de Durango existieron realmente. Durante esa búsqueda, descubrieron la belleza de la ciudad y de sus historias olvidadas, de sus inmuebles desaparecidos, lo que los inspiró a crear una narrativa ficticia situada en 1911.
Tras su investigación, determinaron que era necesario recrear algunos inmuebles del viejo Durango, tarea que lograron gracias al uso de inteligencia artificial.
El cortometraje comenzará a rodarse la próxima semana en diversas locaciones de la ciudad, tanto de día como de noche. Para ello, los estudiantes ya obtuvieron los permisos correspondientes y planean, una vez terminado el proyecto, inscribirlo en distintos festivales de cine.