Luto. El último adiós tuvo lugar en la pista del IED, donde familiares, amigos y autoridades lo despidieron con respeto y lágrimas.
Con profundo pesar, el deporte duranguense despidió a Francisco Javier Sifuentes Ramírez, un referente del atletismo y miembro del Salón de la Fama del Deporte Duranguense, quien falleció el martes 3 de junio en Guadalajara, Jalisco, a los 68 años, dejando un vacío inmenso, pero también un legado imborrable de esfuerzo y pasión por la pista.
Desde sus primeros pasos en la primaria Lorenzo Rojas, Sifuentes mostró una determinación inquebrantable. A los 11 años, inició su camino en el atletismo, destacando en competencias prenacionales y consagrándose como tricampeón nacional en 800 y 1500 metros dentro de los Juegos DGETI. Su trayectoria continuó en los Juegos Nacionales de la Revolución, donde se colgó dos oros representando a Durango.
Como maestro, su compromiso con la educación física trascendió las aulas, pues no solo formó generaciones, sino que continuó brillando en competencias del magisterio, destacando en los 5000 metros. Incluso tras su jubilación en 2010, siguió compitiendo, logrando ocho títulos consecutivos en los campeonatos nacionales del ISSSTE.
A nivel máster, su grandeza se consolidó con títulos nacionales en 800, 1500 y 5000 metros en la categoría M60, en 2018, alcanzó la cima centroamericana en Costa Rica con tres oros, y en 2019, se coronó subcampeón en el NORCECA de Toronto, Canadá, por lo que su legado como atleta fue reconocido al ser inmortalizado en el Salón de la Fama.
El último adiós tuvo lugar en la pista del Instituto Estatal del Deporte, donde familiares, amigos y autoridades lo despidieron con respeto y lágrimas. Entre aplausos, su féretro recorrió los últimos 400 metros, en un gesto simbólico para quien nunca dejó de correr, viviendo ahora en la memoria de quienes lo conocieron y en cada pista donde su espíritu seguirá inspirando a futuras generaciones.