Durango

Historias de Durango

¿De dónde viene la rivalidad entre Durango y Torreón? Una historia que se remonta al Porfiriato

La próxima vez que escuches un duranguense y un lagunero echarse indirectas, recuerda: todo empezó con el ferrocarril.

¿De dónde viene la rivalidad entre Durango y Torreón? Una historia que se remonta al Porfiriato

¿De dónde viene la rivalidad entre Durango y Torreón? Una historia que se remonta al Porfiriato

JORGE LUIS CANDELAS

Hoy parece cosa de memes, chistes entre compadres o duelos futboleros en redes sociales. Pero la rivalidad entre Durango y Torreón tiene raíces más profundas, y todo apunta a un capítulo histórico que se escribió a finales del siglo XIX, cuando el país comenzaba a llenarse de rieles y locomotoras.

Durante el Porfiriato, el ferrocarril era sinónimo de modernidad, desarrollo y futuro. Porfirio Díaz apostó fuerte por conectar el país con líneas férreas que acercaran regiones, activaran la economía y facilitaran el comercio. En ese contexto, cada ciudad buscaba colocarse en el mapa… literalmente.

Durango, con su historia minera y su peso político como capital de estado, esperaba convertirse en un punto clave dentro del nuevo entramado ferroviario. Pero hubo un factor que lo cambió todo: Torreón, entonces apenas un poblado en crecimiento en la región lagunera, tenía lo que los ingenieros y empresarios veían con buenos ojos: tierras planas, cercanía al río Nazas, vínculos agrícolas y, sobre todo, una posición estratégica para conectar con el norte del país.

La decisión final fue clara. El Ferrocarril Central Mexicano trazó su ruta principal por Torreón, dándole a la ciudad un impulso económico fulminante. El tren no solo trajo comercio, sino población, inversión extranjera y un crecimiento acelerado que la convirtió en uno de los puntos más dinámicos del norte mexicano.

¿Y Durango? Quedó al margen del trazo principal. Y con ello, una sensación de agravio histórico empezó a colarse en el imaginario colectivo. Para algunos, fue un descuido técnico. Para otros, un acto de traición al peso político de la capital duranguense.

Desde entonces, la rivalidad ha cambiado de forma. Se mete en debates deportivos, comparaciones de desarrollo urbano, comentarios sobre el clima, los tacos o hasta la forma de hablar.

Pero detrás de todo, queda la huella de un tren que no pasó donde muchos esperaban.

Escrito en: Torreón Porfirio Díaz Historias de Durango rivalidad, todo,, crecimiento, historia

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Durango

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas