
De la tradición a la globalización, el comercio ha estado presente en Durango
En el marco de los 110 años de la delegación Durango de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), sus afiliados reflexionaron en torno a los grandes cambios que enfrentan los empresarios locales, a los cuales se han tenido que adaptar.
En sus orígenes, la actividad comercial estaba concentrada en el Centro Histórico: tiendas de abarrotes, textiles y servicios básicos que abastecían a una población más pequeña, con dinámicas locales y un consumo de cercanía. El comerciante no solo era proveedor, también era un actor social de confianza, parte de la comunidad.
Hoy el panorama es distinto. La llegada de cadenas nacionales e internacionales, los tratados de libre comercio y la globalización transformaron las reglas del juego. Durango se insertó en una economía abierta, donde la competencia se mide en precios, innovación y logística.
Los centros comerciales y el comercio digital cambiaron los hábitos de compra, y obligaron a los empresarios locales a adaptarse para sobrevivir.
Según datos del INEGI, Durango registra alrededor de 95 mil establecimientos, de los cuales 95 por ciento son microempresas con menos de 10 trabajadores. Estas unidades generan el 42 por ciento del empleo, pero apenas 21.5 por ciento del valor económico. En contraste, las grandes empresas representan solo 0.2 por ciento del total, pero concentran casi 35 por ciento del valor agregado.