Clima. Las nevadas y las aguanieves lograron que enero tuviera un mejor registro de agua pluvial.
Durante el primer mes de 2025, se registró un déficit del 41.9 por ciento en la captación de agua por precipitación en el estado de Durango. Sin embargo, gracias a las nevadas en la zona serrana, fue posible recuperar cierta cantidad de agua.
El informe emitido por el Departamento de Meteorología e Hidrología de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en la entidad señaló que, en enero, las nevadas y la caída de aguanieve dejaron un acumulado de 10.8 milímetros de agua.
A pesar de esta cifra, la cantidad está por debajo del promedio histórico para un mes de enero, que es de 18.6 milímetros. Esto significa que solo se alcanzó el 58.1 por ciento de la media mensual de precipitaciones.
Aunque el déficit de agua de lluvia superó el 40 por ciento, la cantidad acumulada por nieve, aguanieve y lloviznas fue mayor en comparación con los dos años anteriores.
En enero de 2024, el registro de precipitación fue de apenas 0.2 milímetros, con un déficit del 98.9 por ciento. Un año antes, en enero de 2023, la situación fue aún más crítica, ya que no se registró ninguna precipitación y enero terminó en cero, que se le sumaron febrero, marzo y abril, marcando el inicio de una sequía que se prolongó hasta finales de ese año, con un déficit acumulado al final del 35 por ciento.
Si bien enero de 2025 comenzó con un déficit del 41.9 por ciento, la cantidad de agua captada por distintos tipos de precipitación ha sido significativamente mayor que en los dos años anteriores.
Para febrero, los expertos del Departamento de Meteorología e Hidrología de la Conagua no anticipan lluvias significativas. Sin embargo, no descartan la posibilidad de algunas precipitaciones hacia la última semana del mes.