Editoriales

OPINIÓN

Durango, SuKarne y la ley del más fuerte

Contrapesos

Durango, SuKarne y la ley del más fuerte

Durango, SuKarne y la ley del más fuerte

VÍCTOR MONTENEGRO

El reciente freno a la importación de ganado centroamericano de la empresa SuKarne hacia Durango, propiamente hacia la región lagunera, más que un tema técnico o logístico, deja entrever un trasfondo político y un choque entre intereses empresariales, la frágil estructura ganadera local y el gobierno estatal.

Aunque el secretario de Agricultura y Ganadería del gobierno federal, Julio Berdegué, quiso presentar la decisión de SuKarne como un acto de buena voluntad empresarial, la narrativa oficial disfraza lo que en realidad fue una retirada forzada por la presión del gremio ganadero y del gobierno de Durango, ante la sanidad del hato local que estaría en riesgo por la plaga del gusano barrenador.

Y es que si no hubiese existido presión política, mediática y social, ese ganado proveniente de Nicaragua, con historial sanitario presuntamente incierto, acorralado en una filial de la misma empresa en aquel país, habría llegado a Tlahualilo como parte de una operación comercial multimillonaria, en momentos en que México tiene suspendidas las exportaciones a Estados Unidos por la misma amenaza sanitaria.

Dos embarques de ganado han llegado provenientes de Nicaragua, sumando entre 9 y 10 mil cabezas de ganado que sí ingresaron a México vía el Pacífico, quedándose en Sinaloa y están limpias de enfermedades, listas para sacrificio, cumpliendo con un estándar internacional, nacional y estatal. Aun así, se mantienen en cuarentena en corrales de la empresa en Culiacán para su monitoreo.

No obstante, la maniobra forzada puede estar incomodando al empresario sinaloense y propietario de SuKarne, Jesús Vizcarra Calderón, pues apenas terminaba de celebrar el gobierno de Durango el supuesto freno, cuando la Unión Ganadera Regional denunció que la empresa -supuestamente- no estaba comprando cabezas a ganaderos locales.

En contraparte, SuKarne respondió de inmediato, asegurando haber comprado durante el mes julio más de 4 mil cabezas de ganado duranguense, una cifra que equipara, convenientemente, a uno de los cargamentos de barcos centroamericanos. Una estrategia de control de daños, mediática y de relaciones públicas, sin duda eficaz, pero que no despeja las dudas.

Se estima que más de 192 mil cabezas de ganado no se exportarán este ciclo debido al cierre de frontera con Estados Unidos, lo que representa pérdidas por más de 2 mil 500 millones de pesos para los ganaderos de Durango. Mientras tanto, el periodo de exportación está por concluir el próximo 31 de agosto, sin que haya señales de una apertura de la frontera al menos por unos cuantos días.

En este escenario, el freno a la importación no es una victoria definitiva, sino un síntoma de la vulnerabilidad estructural del sector ganadero local frente a intereses corporativos bien engrasados. Mientras el riesgo sanitario sigua latente y la exportación permanezca bloqueada, a los ganaderos de Durango no les queda de otra que resistir en medio del baile de taconazo.

EN LA BALANZA.- Aún no rinde protesta Toño Ochoa para su segundo periodo como presidente municipal de Durango, pero ya hay quienes andan en campaña adelantada, como Ignacio Aguado, el "independiente" más alineado que un peón en el tablero de Marcelo Ebrard. Sus espectaculares, disfrazados de portada de revista no engañan a nadie, salvo a él mismo. Que no se le olvide: su padrino político apenas y tiene peso simbólico en Morena, y mucho menos influencia con la presidenta Sheinbaum. Mejor que trabaje y deje los delirios para futuro, si es que lo tiene.

CERROS SECOS Y PELONES... La sequía no sólo está secando los campos de La Laguna de Durango, deja entrever también el abandono institucional. El reclamo de la CNPR no es menor: el gobernador Esteban Villegas parece olvidar que esta región también es Durango, y que su aportación al PIB agropecuario estatal merece algo más que gestos simbólicos. Mientras los productores enfrentan precios de miseria, cosechas mínimas y una crisis que ya impacta al comercio local, lo único que se siembra desde el Gobierno del Estado es indiferencia.

X: @Vic_Montenegro

Escrito en: Contrapesos Durango,, ganado, cabezas, gobierno

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Editoriales

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas