
Impacto. Keydell García e Isack de los Ríos fueron los encargados de inaugurar la pelea con una emocionante pelea de K1.
Panthera Fight Club Vol. II cerró su segunda edición con una noche cargada de adrenalina y emociones en Durango. Desde el arranque, la energía en Bartala se sintió distinta: el público respondió con intensidad y los peleadores entregaron cada segundo dentro de la jaula, confirmando que la MMA local atraviesa un momento de crecimiento y consolidación.
La cartelera ofreció variedad y momentos memorables. Irving 'Kakaroto' Molina y Alexis Hernández protagonizaron el duelo estelar, un choque que mantuvo a los asistentes al filo de sus asientos por la tensión y la calidad técnica mostrada. En la coestelar, Edgar González y Oliver García pusieron la potencia del peso completo en escena, con intercambios que hicieron vibrar al recinto.


La noche también tuvo espacio para la representación femenina: Frida López y Wendy Bojórquez se midieron en un combate amateur que reflejó la fuerza y disciplina de las nuevas generaciones de peleadoras. Otros enfrentamientos como Alex Hernández vs. Ángel Quiñones y Erick Ramos vs. Sebastián Quirino aportaron frescura y dinamismo, mostrando que el semillero duranguense sigue creciendo.
Gimnasios como Tatennibal's Durango, Team Lycans MMA, Valhalla-Bujutsu Fight Center y Sparta MMA tuvieron presencia en la jaula, reafirmando la diversidad de estilos y escuelas que nutren la escena local. Cada esquina vibró con el respaldo de sus equipos y aficionados, generando una atmósfera de comunidad y rivalidad deportiva que dio identidad propia al evento.
Con un gran recibimiento del público, Panthera Fight Club Vol. II dejó claro que Durango tiene público, talento y pasión para seguir impulsando las artes marciales mixtas. La función no solo fue espectáculo: fue también un punto de encuentro para peleadores, entrenadores y fanáticos que buscan consolidar a la ciudad como un referente en el circuito regional.
