
Cervezas frescas. Van con ceviche, tacos estilo Baja, pollo en adobo, quesadillas de quelites o ensaladas con cítricos.
Catar una cerveza artesanal no es exclusivo de sommeliers. Es un ejercicio sensorial que cualquiera puede disfrutar si sabe por dónde empezar. Y aunque la intuición cuenta, hay una serie de señales -visuales, olfativas y gustativas- que pueden ayudarte a distinguir una buena cerveza de una que no vale la pena repetir.
Lo primero: nunca la tomes directo de la botella. Servir la cerveza en vaso o copa es fundamental para liberar sus aromas, desarrollar su sabor y activar la experiencia completa. Según el estilo, elige el cristal adecuado: pinta o tarro para ales como Pale Ale, IPA o Porter; copa tipo tulipán o flauta para cervezas de trigo, saison o aromáticas; y una copa snifter si tienes frente a ti una Barleywine, una Stout robusta o una cerveza con alta graduación alcohólica. Inclina el vaso a 45°, sirve con suavidad y deja uno o dos dedos de espuma. Ya estás listo.
A partir de ahí, activa la vista: observa el color, la transparencia o turbidez (dependiendo del estilo), la consistencia de la espuma y la cantidad de burbujas. Luego sigue la nariz: acércate primero sin agitar el vaso, huele. Después, gira ligeramente y vuelve a oler. Notarás cómo se abren nuevos matices.
BEBIDA CON CARÁCTER
Cada estilo tiene sus propios descriptores aromáticos. Las IPAs suelen ofrecer notas cítricas, florales o resinosas. Las Stouts, en cambio, huelen a café, cacao y pan tostado. Las Saisons se reconocen por su aroma especiado y de levaduras, y las cervezas frutales revelan frutas maduras o tropicales. Lo que no deberías oler: cartón mojado, mantequilla rancia, huevo o vinagre fuerte. Son señales de oxidación o errores en la fermentación en la cerveza. ¡Cuidado!
Después viene el trago. Toma un sorbo corto y pásalo por toda la boca. La textura importa: ¿es cremosa o ligera?, ¿tiene cuerpo o se siente aguada? Evalúa el equilibrio: ¿el dulzor, la acidez, el amargor y el alcohol están bien integrados o alguno sobresale en exceso? Una buena cerveza artesanal no tiene que ser compleja, pero sí debe estar bien ejecutada y, sobre todo, dar placer.
Si además la etiqueta informa claramente su estilo, grado alcohólico (ABV), nivel de amargor (IBU), fecha de producción y el nombre de la cervecería -y si esa etiqueta ha sido premiada en concursos especializados o pertenece a productores independientes-, vas por buen camino. Y si no cumple nada de eso, pero tú la disfrutas, también está bien. Aquí no se trata de buscar la perfección técnica, sino el goce personal.
Así, catar cerveza es una combinación de atención, curiosidad y disfrute. Una forma de honrar el trabajo detrás de cada etiqueta y, al mismo tiempo, descubrir qué estilos te gustan más, cuáles repetirías... y cuáles recomendarías sin pensarlo dos veces.
FERMENTAR
La cerveza nace de cuatro ingredientes esenciales -agua, malta, lúpulo y levadura-, pero su personalidad se forja cuando inicia el mítico proceso de fermentación. Así es como se clasifican los estilos de cerveza:
"Ale" es una fermentación alta, entre 17 y 24?°C. Son cervezas de sabores complejos, afrutados o especiados. "Lager" es fermentación baja, entre 8 y 15°C. Más limpias, frescas y fáciles de beber.
"Lámbicas" es la fermentación espontánea con levaduras salvajes. Originarias de Bélgica, son raras, ácidas y profundamente aromáticas.
De esta división nacen más de 100 estilos cerveceros, muchos de ellos presentes en el mercado mexicano. Cada estilo tiene su historia, su carácter... y un lugar bien ganado en el paladar mexicano. Hay 10 que, no solo están entre los más consumidos, también han sido reinterpretados por cervecerías independientes que les han dado un sello propio.
Estos son el estilo Plisner, American Lager, IPA (India Pale Ale), Ales ligeras e híbridas (Blonde Ale), Pale Ale, Stout, Porter, American Amber Ale, Brown Ale, y American Lager Light.
Estos estilos reflejan la evolución del paladar mexicano, cada vez más abierto a cervezas con identidad y carácter. Apostar por lo artesanal no es una moda: sino una declaración de gusto.
Cerveza lupulada
Potencian birria, tacos al pastor, carnitas, tortas con chipotle y salsas picantes.
Cerveza maltosa
Van bien para acompañar barbacoa, carne al horno, tacos de suadero y tortas ahogadas
Cerveza frutal
Combinan con tacos de pescado empanizado, ensaladas tropicales y tamales dulces.

