
El Códice Azcatitlán: esta es la joya mexica que Francia devolverá a México
Por fin volverá a casa. Francia confirmó que el Códice Azcatitlán, una de las piezas más valiosas de la memoria mexica, será enviado temporalmente a México como parte de un acuerdo cultural entre ambos países, a más de 400 años de su creación.
¿Qué es el Códice Azcatitlán?
El Códice Azcatitlán es un manuscrito pictográfico creado entre finales del siglo XVI y principios del XVII. En sus 25 folios pintados a color, plasmados en papel europeo, se narra la historia de los mexicas desde su mítica salida de Aztlán, su llegada al Valle de México, la fundación de Tenochtitlan, la expansión del imperio y finalmente la Conquista española.
A diferencia de otros códices prehispánicos, combina el estilo indígena con influencias europeas, lo que lo convierte en una pieza clave para entender la transición entre los mundos indígena y colonial.
Su nombre proviene de un glifo interpretado como “Azcatitlán”, aunque algunos investigadores sugieren que originalmente se refería a Azcapotzalco.
Dónde está y por qué está en Francia
El códice fue adquirido en el siglo XIX por coleccionistas europeos y terminó en la Bibliothèque nationale de France (BNF), donde ha permanecido desde 1898.
Ahora, tras las gestiones entre el gobierno de Claudia Sheinbaum y el presidente francés Emmanuel Macron, el documento será prestado temporalmente a México para una exhibición con motivo de los 200 años de relaciones diplomáticas entre ambos países.
Aunque no se trata de una devolución definitiva, México considera el préstamo un paso simbólico hacia la restitución del patrimonio histórico que salió del país durante la Colonia y el siglo XIX.
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Por qué es importante
El Códice Azcatitlán es una crónica visual de casi cinco siglos: muestra cómo los mexicas se veían a sí mismos y cómo representaron su transformación tras la llegada de los españoles.
Cada lámina es un testimonio de identidad, resistencia y adaptación, una manera en que los antiguos habitantes del Valle de México reescribieron su historia con sus propios símbolos.
Además, es una joya por su técnica: está elaborado en papel europeo con pigmentos naturales, una muestra temprana de mestizaje artístico.

Lo que representa su regreso
El préstamo del códice es mucho más que un acto diplomático: simboliza el reencuentro de México con su memoria.
Para historiadores y arqueólogos, su exhibición en territorio nacional permitirá que nuevas generaciones conozcan cómo los pueblos originarios contaban su propia historia sin necesidad de palabras, solo con trazos, colores y símbolos.
La Secretaría de Cultura prevé que la pieza sea mostrada en una exposición especial en la Ciudad de México en 2026, junto a otros documentos del mismo periodo.
Otros códices que cuentan nuestra historia
El Azcatitlán no está solo. México cuenta con una amplia tradición de manuscritos pictográficos que narran desde las migraciones hasta la vida cotidiana del mundo mexica.
Entre ellos destacan el Códice Boturini, resguardado en el Museo Nacional de Antropología, que narra la peregrinación desde Aztlán hasta la fundación de Tenochtitlan; el Códice Borbónico, también bajo resguardo de la Biblioteca Nacional de Francia, famoso por su detallado calendario ritual; y el Códice Mendoza, conservado en la Biblioteca Bodleian de Oxford, que describe el sistema político, los tributos y las costumbres del pueblo mexica.
Cada uno complementa la visión histórica que ofrece el Azcatitlán y demuestra la riqueza con que los pueblos originarios registraron su pasado.
“Cada códice que regresa o se exhibe en México es una página que vuelve a su libro original: la historia compartida de quiénes somos.”