
El fantasma de Pinochet
La democracia da a cada uno el derecho de ser su propio opresor. James R. Lowell
El dictador chileno Augusto Pinochet ocupó la presidencia de su país durante 17 años, tras encabezar el golpe de Estado contra Salvador Allende, en 1973. El tirano pretendía extender su periodo ocho años más, pero en el plebiscito nacional del 5 de octubre de 1988 casi el 60 % de los chilenos votó por el «No»; el 43 % lo hizo por el «Sí». La Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación reveló, en 1991, que el régimen militar 2296 personas fueron asesinadas. Un informe de la Comisión Valech (sobre Prisión y Tortura), presentado en 2011, elevó a 40 mil el número de víctimas, con 3,065 muertos o desaparecidos.
La Universidad de Chile publicó, en 2023, un texto de Mauricio Fuentes titulado «A 50 años del golpe de Estado en Chile: estadísticas que duelen», donde se lee: «(...) fueron asesinados o hechos desaparecer 191 menores de edad (6 %), lo que muestra uno de los aspectos más oscuros de la dictadura. (...) el grupo más numeroso fue el comprendido entre 18 y 34 años, con 2180 personas (más de dos tercios del total). Si a este le sumamos el grupo de 35 a 44 años, tenemos que más del 80 % de los asesinados y desaparecidos (2652 personas) fueron adultos menores de 45 años, dejando en claro el perfil etario de los perseguidos políticos por el régimen».
Guillermo Altares, enviado especial de El País a Chile para cubrir las elecciones presidenciales del 15 de diciembre, escribió, cinco días antes del proceso: «La memoria de las violaciones masivas de los derechos humanos durante la dictadura chilena cabe en un pequeño botón de nácar. En Villa Grimaldi, uno de los más simbólicos centros de tortura y exterminio del régimen de Augusto Pinochet (1973-1990), convertido desde 1997 en un museo, se conserva uno de los rieles de ferrocarril a los que ataban los cadáveres de víctimas del terrorismo de Estado, que eran arrojadas al mar.
»De los cientos de cuerpos lanzados al Pacífico, solo apareció uno, en septiembre de 1976, el de María Lidia Ugarte Román, asesinada cuando tenía 42 años. Sin embargo, existe otra prueba: un pequeño botón casi fundido con el hierro, herrumbroso tras haber pasado años en el mar, un hallazgo que centra el impresionante documental de Patricio Guzmán "Botón de nácar". Se trata del último recuerdo de un ser humano desaparecido por la dictadura y de una prueba de la represión durante la cual fueron asesinadas al menos 3200 personas».
José Antonio Kast Rist, fundador y líder del pinochetista y antifeminista Partido Republicano, es el nuevo presidente de Chile, después de tres intentos. Michael Martin Kast, su padre, militó en el Partido Nacionalsocialista y emigró al país austral, donde trabajó para la dictadura militar, luego de la derrota de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. Pinochet enfrentó procesos por genocidio, terrorismo y tortura. Falleció en diciembre de 2006, durante la presidencia de Michelle Bachelet, quien le negó un funeral de Estado, por ser un honor reservado a mandatarios elegidos democráticamente, y no a golpistas.
El general Alberto Bachelet, quien colaboró en el Gobierno de Unidad Popular, encabezado por Allende, murió en la Cárcel de Santiago, víctima de tortura. Su esposa, Ángela Jeria, y su hija, Michelle, fueron torturadas en Villa Grimaldi. Después de un exilio de cinco años en Australia y Alemania Oriental, Bachelet regresó a Chile y se unió a la lucha contra la dictadura pinochetista. En 2006 se convirtió en la primera presidenta de Chile, y en 2014 fue elegida para un segundo periodo. El fantasma de Pinochet ha vuelto a La Moneda.