¿El kiwi ayuda a aliviar el estrés? Esto dice un nuevo estudio

En los últimos años, el kiwi ha pasado de ser una fruta habitual en los desayunos a convertirse en uno de los alimentos más mencionados cuando se habla de bienestar, sueño y reducción del estrés. Su combinación de vitaminas, antioxidantes y compuestos naturales ha llamado la atención de investigadores que buscan alternativas accesibles y no farmacológicas para mejorar la calidad del descanso.

Entre los hallazgos más comentados está la idea de que consumir dos kiwis por la noche podría ayudar a conciliar el sueño con mayor facilidad y, de forma indirecta, a disminuir la tensión acumulada durante el día.

La popularidad del kiwi como “fruta antiestrés” responde no solo a su perfil nutricional, sino también a evidencias preliminares obtenidas en diversos estudios que observaron mejoras en el estado de ánimo, la relajación y la calidad del sueño después de su consumo regular. Aunque no se trata de un remedio milagroso, estos resultados han abierto la conversación sobre cómo pequeños hábitos alimenticios pueden tener un impacto real en el bienestar emocional.

Kiwi y sueño: lo que se sabe hasta ahora

Uno de los puntos más respaldados por la investigación es la relación del kiwi con el descanso. Según estudios desarrollados en Nueva Zelanda, incluir kiwi fresco o en polvo durante la cena generó efectos positivos tanto en personas con problemas para dormir como en quienes simplemente buscaban un descanso más reparador. Los participantes no solo conciliaron el sueño más rápido, sino que reportaron sentirse más alertas al despertar y con mejor humor al día siguiente.

Estas mejoras se atribuyen a la presencia de compuestos que participan en los ciclos de sueño-vigilia, entre ellos ciertos aminoácidos y precursores de neurotransmisores vinculados con la relajación y la regulación emocional. Además, el kiwi contiene pequeñas cantidades de sustancias que favorecen la somnolencia natural del organismo, lo que podría explicar por qué su consumo nocturno parece tan eficaz.

Una fruta que apoya la relajación desde varios frentes

Más allá del sueño, el kiwi también destaca por su capacidad de regular funciones corporales que influyen en el estrés. Su alta concentración de vitamina C contribuye al equilibrio del cortisol,la hormona asociada con la respuesta al estrés, mientras que su índice glucémico bajo evita picos de energía que puedan interferir con el descanso.

Otro componente notable es la actinidina, una enzima que mejora la digestión. Un proceso digestivo más eficiente reduce molestias que, aunque parezcan menores, pueden alterar la calidad del sueño o generar tensión corporal. En conjunto, estos elementos permiten que el kiwi actúe como un apoyo integral al bienestar físico y emocional.

Lo que aún debe tomarse con cautela

A pesar de que los resultados son alentadores, especialistas recuerdan que el kiwi no sustituye un tratamiento médico ni elimina el estrés por sí mismo. Más bien, sus beneficios se integran dentro de un estilo de vida saludable que incluya actividad física, alimentación equilibrada y buenos hábitos de sueño. Los efectos también pueden variar entre personas, ya que factores como el metabolismo, la genética y el nivel de estrés diario influyen en los resultados.

El kiwi se perfila como una herramienta natural y accesible para quienes buscan mejorar su calidad de sueño y apoyar la relajación nocturna. Aunque no es una solución única ni definitiva, sus propiedades lo colocan como un aliado interesante dentro de la alimentación diaria, especialmente por la noche. Si dos kiwis pueden hacer más llevadero el final del día, vale la pena considerarlos en la rutina.