Un toque de maicena, una dosis de tu perfume preferido y estarás lista.
Las fragancias forman parte de nuestra identidad, nos hacen sentir seguras, elegantes y únicas. Pero, ¿sabías que existe un truco casero con un ingrediente que seguro tienes en tu cocina para que dure mucho más? Sí, hablamos de la maicena, ese polvo blanco que normalmente usamos para cocinar y que ahora se convertirá en tu nuevo secreto de belleza.
Limpia e hidrata la piel.-Después del baño, seca bien las zonas donde aplicarás el perfume (cuello, muñecas, detrás de las orejas o codos). Luego, aplica una crema hidratante sin fragancia para mantener la piel suave y lista para recibir el aroma.
Aplica una pequeña cantidad de maicena.-Coloca un poco de maicena sobre tus dedos o una brocha suave y da ligeras palmaditas en las zonas de pulso donde aplicarás el perfume. No necesitas mucho producto, sólo una fina capa para que no se note en la piel.
Aplica el perfum.- A unos 15 o 20 centímetros de distancia, aplica el perfume sobre las zonas con maicena. Deja que se seque naturalmente sin frotar. Notarás que el aroma se fija mejor y permanece por horas.
¿Por qué funciona la maicena? La explicación está en la textura absorbente de la maicena. Este ingrediente actúa como un polvo fijador natural que reduce la humedad y permite que los aceites del perfume se asienten en la piel en lugar de evaporarse rápidamente. Además, al ser un producto neutro, no altera el aroma original de la fragancia ni irrita la piel (aunque siempre se recomienda hacer una pequeña prueba antes de aplicarlo).
La maicena, también conocida como fécula de maíz, tiene propiedades absorbentes que ayudan a controlar la humedad y el exceso de grasa en la piel. Gracias a esto, permite que el perfume se fije mejor y se evapore más lentamente. Es decir, funciona como una especie de "prebase" natural que atrapa las notas del perfume y las mantiene por más tiempo.
Cuando la piel está demasiado seca o muy húmeda, el aroma tiende a desaparecer rápidamente. Pero si preparas la zona con una ligera capa de maicena, logras un equilibrio perfecto que ayuda a que los aceites esenciales del perfume se adhieran mejor a la piel.