
El voto que no llegó al Poder Judicial
La inédita jornada electoral del pasado 1 de junio de 2025 en Durango, que concurrentemente incluyó la elección de ayuntamientos y la histórica renovación de cargos del Poder Judicial, planteó un desafío logístico fundamental: la coexistencia de 2 tipos de casillas en una misma sección, una para la elección municipal y una casilla única para los cargos judiciales (local y federal).
Esta separación fue una medida necesaria, impulsada principalmente por la normativa que prohibía la presencia de representaciones de partidos políticos en los centros de votación para el Poder Judicial. Ante el reto de obligar al elector a trasladarse, surgió una pregunta clave: ¿influyó esta distancia entre casillas en la participación ciudadana para la elección del Poder Judicial Local?
En el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Durango (IEPC) elaboramos un estudio para responder a esta interrogante, ofreciendo resultados contundentes. El análisis demostró que el esfuerzo de la autoridad electoral por minimizar el traslado fue exitoso, ya que en la inmensa mayoría de los casos (90.29%) las casillas de ambas elecciones coincidieron en ubicación.
En las 258 secciones donde fue necesario el desplazamiento (9.71%), la mayor parte de los trayectos se mantuvieron entre 100 y 500 metros, con un tiempo de recorrido promedio de apenas 1 a 2 minutos. Los municipios con mayor número de estas casillas no coincidentes fueron Durango, Gómez Palacio, Lerdo y Santiago Papasquiaro. Sin embargo, la conclusión más importante es que, al comparar la participación ciudadana en la elección del Poder Judicial en estas 258 secciones, no se observó una disminución perceptible ni una tendencia a la baja conforme aumentaba la distancia del trayecto.
En otras palabras, la distancia no resultó ser un parámetro inhibidor para que la ciudadanía participara. La baja participación en la elección judicial (con un promedio estatal de 19.66% para las Magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial, frente al 46.68% de la elección de ayuntamientos) fue un fenómeno generalizado en todo el estado, y no fue causado por el esfuerzo logístico del traslado.
Este estudio otorga información objetiva de gran valor: confirma que la autoridad electoral resolvió con eficiencia el reto logístico de la ubicación de casillas, y nos exige reconocer que el verdadero desafío para consolidar la democracia en Durango radica en otros factores, ajenos a la infraestructura y la logística, tales como el interés, el conocimiento y la difusión sobre el valor y la trascendencia de los cargos del Poder Judicial.
No basta con acercar las casillas; es necesario incrementar el conocimiento de la ciudadanía al Poder Judicial, pues una democracia sana requiere del voto informado. El camino es la educación cívica continua, la máxima transparencia en el quehacer judicial y la difusión permanente sobre la trascendencia de estos cargos, lo cual debe ser una tarea coordinada entre instituciones y medios. Solo a través de este esfuerzo lograremos que el ciudadano entienda que su voto es la llave para consolidar no solo un buen gobierno, sino también una justicia fuerte, cercana e independiente.
* El autor de esta colaboración es consejero del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Durango (IEPC).