En Durango, el 2028 ya comenzó
Las elecciones municipales del pasado 1 de junio no solo reconfiguraron el mapa político de Durango, también avistan el camino hacia la carrera por la gubernatura en 2028. Si bien es temprano para hablar de posibles candidaturas, hay lecturas, movimientos y gestos que empiezan a perfilar a quienes jugarán en la sucesión gubernamental.
Toño Ochoa, presidente municipal reelecto de Durango, es hoy por hoy el único perfil visible del bloque PRI-PAN para competir, al obtener más de 95 mil votos y retener la capital para la coalición. No obstante, la pregunta incómoda para el Partido Acción Nacional es si de verdad fue su victoria, o una concesión del Revolucionario Institucional.
Y es que en los hechos, el verdadero poder sigue en manos que quien mece la cuna, el priista y Gobernador del Estado, Esteban Villegas Villarreal, jefe político de esta alianza albiazul-tricolor, y quien ha sabido concentrar el control de los espacios estratégicos en las administraciones estatal y municipal.
La presunta coalición "Unidad y Grandeza" podría llegar fracturada al 2028 si los intereses del PAN y el PRI se tensan de aquí a entonces. El Revolucionario Institucional, que ya ve con recelo a su socio menor, seguramente baraja sus propias cartas para encabezar otra vez la candidatura. Porque si algo ha demostrado este sistema político es que nada está escrito, excepto para quién manda.
Del lado de la oposición, Morena y sus aliados siguen sin levantar cabeza en la capital. José Ramón Enríquez se fue al tercer lugar, lejos del resultado necesario para figurar como opción competitiva. La 4T, en Durango, ha sido una oposición pasiva, cómoda, casi obediente frente al poder estatal, sin mostrar músculo ni discurso que represente una verdadera alternativa.
Sin embargo, la excepción viene de la Comarca Lagunera: Betzabé Martínez Arango, la presidenta municipal electa de Gómez Palacio, quien resultó la gran ganadora para Morena. Con más de 39 mil votos, se consolida como la figura morenista mejor posicionada en el estado, desplazando incluso a perfiles históricamente más visibles como Marina Vitela o el propio Enríquez.
Por su parte, el crecimiento de Movimiento Ciudadano es un fenómeno que no se puede minimizar. Pancho Franco obtuvo más de 55 mil votos en la capital, convirtiendo a MC en la fuerza política más votada como partido, sin alianzas, dejando atrás a Morena, PRI y PAN por separado. En Gómez Palacio, Omar Castañeda hizo una campaña competitiva, quedando en segundo lugar, y como coordinador estatal logró conquistar tres municipios, sumando más de 110 mil votos en todo Durango y colocando regidores en las principales ciudades.
Ambos, Franco y Castañeda, son ya figuras en la baraja del 2028. En especial Franco, quien rompió todos los pronósticos y hoy tiene a MC como un actor clave en el tablero político estatal. Su visibilidad y resultado electoral lo convierten en una carta fuerte para disputar la candidatura a gobernador, mientras que Castañeda, con una carrera estructurada como operador político, seguro buscará el mismo objetivo.
En resumidas cuentas, la disputa por la gubernatura ha comenzado. En el PRI y el PAN, la hegemonía de Esteban Villegas marca el paso. En Morena, Betzabé Martínez se abre camino desde la Comarca Lagunera. Y en MC, Franco y Castañeda lideran la nueva ola que podría cambiar el rostro político del estado. Ciertamente el 2028 aún está lejos, pero la verdad es que la contienda ya arrancó.
EN LA BALANZA.- La ausencia de radioterapia en el Centro de Cancerología de Durango no es solo un problema técnico o presupuestal, es una afrenta al derecho a la salud de cientos de pacientes que enfrentan una batalla desigual contra el cáncer. Resulta inadmisible que, en pleno 2025, un estado como Durango no cuente con el equipamiento básico para brindar un tratamiento vital, obligando a los enfermos a trasladarse cientos de kilómetros mientras su enfermedad avanza. Las soluciones improvisadas no pueden normalizarse. La vida no puede depender de traslados ni de la espera burocrática.
X: @Vic_Montenegro