Se turnan por carreras la vigilancia nocturna del ITD y se reúnen al menos alumnos de dos carreras por cada campamento.
Alrededor de 100 estudiantes permanecen por las noches en las instalaciones del Instituto Tecnológico de Durango (ITD) para vigilarlas durante el cierre del plantel. A pesar de las bajas temperaturas, conviven en un ambiente cálido y solidario.
El cierre del ITD cumple ya más de una semana. No se trata solo de permanecer en el plantel durante el día; ante la ausencia de personal de vigilancia, son los propios alumnos quienes deben cuidar las instalaciones durante las noches.
El turno nocturno inicia a las 10:00 de la noche. Cada carrera designa a sus representantes, quienes pasan la noche dentro del instituto. Se han instalado al menos seis campamentos, tres en el ala sur y tres en el ala norte, cada uno con un mínimo de 12 personas. Aunque podría suponerse que son únicamente hombres, también hay alumnas que permanecen en los campamentos nocturnos y apoyan la causa.
Cada campamento se equipa con madera para encender fogatas y mitigar el frío, principalmente cuando desciende la temperatura. La mayoría de los estudiantes llega ya cenado, pero quienes llevan alimentos los comparten con los demás.
Bajo el calor del fuego pasan horas platicando y conociéndose; muchos de ellos no se conocían antes, pero la causa que los une los ha llevado a estrechar lazos.
Durante la noche realizan recorridos de vigilancia y, conforme el frío aumenta, se abrigan e instalan tiendas de campaña para descansar. En esa zona de la ciudad, las temperaturas han descendido en los últimos días hasta los tres o cuatro grados, por lo que abrigarse adecuadamente se vuelve indispensable.
El amanecer también es muy frío. Tras descansar en las tiendas, los estudiantes realizan un último recorrido de vigilancia antes de que salga el sol; a las ocho de la mañana llegan los primeros compañeros para continuar con el cierre del ITD.
Algunos de los jóvenes que pasan la noche ahí permanecen unas horas más para convivir y compartir la experiencia de una larga, helada, pero cálida noche entre compañeros.
Así se vive el cierre del ITD de noche que ya cumplió más de una semana.
