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¿Estamos dispuestos a tolerar la 'Cero tolerancia' vial?

Sin Restricciones

¿Estamos dispuestos a tolerar la 'Cero tolerancia' vial?

¿Estamos dispuestos a tolerar la 'Cero tolerancia' vial?

JORGE PÉREZ ARELLANO

Seguramente usted ya tuvo este debate con sus familiares y amigos tras los trágicos accidentes que se han suscitado en los últimos días en la capital de Durango. No, no es un problema nuevo, pero cada que hay tragedias en las calles inevitablemente volvemos a discutirlo.

¿Qué se necesita para evitar más accidentes y pérdidas de vidas? Y aquí entramos en el debate de soluciones reales y concretas, porque si queremos hablar de construir más vialidades con infraestructura moderna, en una ciudad de más de 460 años, eso no va a suceder y menos con una economía como la de Durango.

A diferencia de otras ciudades más "jóvenes", como Torreón, Coahuila o Cancún, en Quintana Roo, que pudieron planear mejor su desarrollo de acuerdo a necesidades del siglo pasado, Durango se fue adaptando al paso de los caballos, las carretas y, con los años, a vehículos automotores de mayor dimensión.

Tenemos que reconocer que desafortunadamente somos un estado con mala fama en educación vial. Poco respeto al peatón, al motociclista, al ciclista, a otros conductores, a la autoridad... y viceversa. No, no todos, pero sí la mayoría. Ni hablar del transporte público o del respeto al reglamento vial.

¿Entonces, que se puede hacer para mejorar? De entrada, difusión y conocimiento de lo básico. ¿Usted realmente conoce el Reglamento de Vialidad? Sea sincero. Límites de velocidad, vueltas prohibidas, señalética, multas e infracciones, entre otras cosas. ¿Tiene una copia a la mano?, ¿sabe cómo o dónde buscarlo? Mientras más conozcamos mejor podremos entenderlo. Desde las escuelas de educación básica se debería comenzar a difundir esa información, como las clases de civismo que tuvimos en nuestros tiempos. ¿Recuerda la mini ciudad del Parque Sahuatoba donde desde niños nos enseñaban con bicicletas y patines a respetar los semáforos y señales? De esos ejemplos hablo.

Segundo: si vas a querer conducir, debes aprender y saber hacerlo. En Estados Unidos necesitas aprobar exámenes prácticos en escuelas certificadas para poder obtener una licencia de conducir. Nada de influyentismo, nada de palancas, nada de sacar la licencia "para que me presten el carro". Demuestras que sabes y puedes hacerlo. Demuestras que no sabes y tendrás consecuencias con la ley. Así de sencillo.

Puntos en las licencias. En otros países los puntos funcionan como un registro de infracciones. Cuando un conductor comete una infracción, se le asignan puntos a su licencia y mientras más acumule se hace acreedor a la suspensión temporal o hasta la revocación permanente de su permiso para conducir. ¿Por qué no aplicarlo aquí?, ¿Usted perdería su licencia?, ¿la desconfianza en la autoridad influye para no aceptar esa idea?

Cero tolerancia. No solo se cometen infracciones al accidentarse, también cuando se conduce con el celular en la mano, sin cinturón de seguridad, sin seguro contra terceros, sin respetar los lugares para discapacitados, obstaculizando las cocheras, estacionándose en línea amarilla dificultando la vista de terceros, conducir sin placas o sin licencia, etc, etc. Pero... ¿qué pasa cuando la autoridad intenta sancionar estas conductas? Ya sabemos la respuesta, casi siempre un billete puede solucionar esos problemas.

Y claro, la capacitación, responsabilidad y obligaciones de las autoridades que tienen que vigilar que se cumpla el reglamento también deja mucho que desear. Generalmente son los primeros en violar la ley y es complicado exigir sin predicar con el ejemplo.

Un programa de "cero tolerancia" podría aplicarse en Durango más fácilmente en comparación a otras ciudades de mayor tamaño, sin embargo no existe aún el político que quiera asumir el costo social de implementar algo así -que no es más que respetar la ley- porque siempre es mejor voltear a otro lado y seguir fingiendo que no pasa nada.

Aquí el problema es que, al ser una ciudad tan pequeña, las probabilidades de sufrir un accidente cada vez son más altas, pues hay mayor cantidad de vehículos y menos control sobre los conductores. Podemos seguir fingiendo que no pasa nada hasta que a un ser querido la estadística lo alcance.

¿Por qué cuando va a Estados Unidos sí conduce respetando exageradamente la ley? Porque sabemos que allá no se andan con juegos, menos ahora. ¿Por qué no podemos intentar replicar ese comportamiento aquí en nuestra casa, en Durango? La respuesta real solamente usted la sabe. ¿Funcionaría la "tolerancia cero" o es otro sueño guajiro que jamás sucederá?, ¿usted qué opina?

X (Twitter): @jperezarellano

Escrito en: Sin restricciones nada, licencia, mayor, respetar

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