
Este es el nuevo modus operadi del CJNG para reclutar jóvenes en México
El pasado 7 de marzo se realizó el hallazgo de un centro de reclutamiento en Teuchitlán, Jalisco, un rancho de nombre "Izaguirre" donde se encontraron varios objetos personales, ropa, tenis, y presuntamente algunos crematorios clandestinos.
Dicha situación llevó a las autoridades a comenzar una investigación para dar a conocer a quién o quienes pertenecía, por lo que semanas más tarde se dijo que era del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), la organización utilizaba el espacio para "adiestar" a hombres y mujeres para ingresar a sus filas.
Pese a que se "deslindaron" de esto, la Fiscalía General de la República (FGR) entregó información importante que los involucra.
Tras el hecho, quedó descubierta la forma de operar: publicar una vacante en redes sociales, citarlos en la terminal de autobuses y de ahí pagarles un taxi de plataforma para trasladarlos hasta el sitio de reclutamiento.
Sin embargo, ante esta situación, el CJNG ha optado por un nuevo modus operandi, el cual tiene "cambios" importantes.
¿Ahora cómo es el reclutamiento de los jóvenes?
De acuerdo a la información de varios medios nacionales, esta organización criminal con gran presencia en Jalisco optó por mover sus "puntos de reunión", dejando atrás las centrales camioneras.
Aunque la dinámica es la misma: postear el trabajo en redes sociales y citarlos para una "entrevista", ahora les piden verse en sucursales de cadenas internacionales de comida rápida, como McDonald's y Burger King.
Milenio accedió a testimonios directos de colectivos de búsqueda y conversiones entre familiares de desaparecidos y presuntos integrantes de este cártel.
La promesa es la misma: trabajos bien pagados y "oportunidad de crecimiento", se les proporciona el servicio de taxi por aplicación, al llegar al punto acordado (la franquicia de comida) una pareja los recibe, paga el viaje y los traslada al sitio de adiestramiento. Ahí pierden contacto con sus familias.
Una vez que se van al adiestramiento, que dura un mes, las víctimas permanecen incomunicadas, y durante ese tiempo los entrenan en el uso de armas de fuego y se les "prepara" para integrarlos a células que operan en el cártel de Jalisco o Michoacán, según la información de Infobae.
De los testimonios que fueron revelados cuando se encontró el Rancho Izaguirre, las víctimas decían que los "ponían a matar a su compañero", sin embargo, ahora "es diferente", así lo menciona el presunto miembro del CJNG en una conversación de Messenger que tiene un con un joven reclutado.
"No, no se los chingan (sic), ya no es como antes, ya no la aplican", dice el reclutador tratando de convencerlo", señalan en la información.
Hasta el momento autoridades federales y locales no han dado a conocer su postura, sin embargo, otros medios ya comienzan a difundir esta información alertando a los jóvenes.