Este químico, usado para limpieza, es vinculado a enfermedades hepáticas; podría estár en tu closet
Un enemigo para la salud se encuentra entre algunos productos limpieza, y es que, aunque ayudan desinfectar, también es cierto que causan daños al ser aspirados.
Y es que, un producto químico de limpieza ha sido vinculado al incremento de enfermedades hepáticas.
Enemigo oculto en casa
Sin saber, este químico tiene presencia en tu closet, situación que debería alarmar por su peligrosidad.
En varias situaciones, se ha señalado que el tetracloroetileno, puede triplicar el riesgo de fibrosis hepática.
¿Qué es la fibrosis hepática?
La fibrosis hepática es un proceso patológico en el que se produce una acumulación excesiva de tejido cicatricial (tejido conectivo o fibroso) en el hígado.
Esencialmente, es la respuesta del hígado a un daño crónico o repetido. Cuando el hígado sufre una lesión persistente (por una enfermedad, toxinas, etc.), intenta repararse a sí mismo creando tejido cicatricial.
¿Qué es el tetracloroetileno?
El tetracloroetileno es un compuesto químico orgánico clorado que se utiliza ampliamente como disolvente industrial.
Se presenta como un líquido incoloro, no inflamable, pesado, y con un olor dulce y penetrante similar al éter. Se evapora fácilmente al aire.
¿Para qué se usa el tetracloroetileno?
El tetracloroetileno es reconocido por su potente capacidad como disolvente y desengrasante, lo que lo hace útil en varias industrias, tales como:
- Lavanderías.- Usualmente lo utilizan en máquinas de limpieza en eco para quitar manchas de aceites, grasa y manchas en las telas, sin usar agua.
- Desengrasado de metales.- La industria automotriz usualmente lo emplea para limpiar piezas y componentes metálicos.
- Quitamanchas.- Algunos productos que se usan para quitar manchas, contienen pequeñas cantidades de este químico.
- También pueden hallarse en limpiadores de frenos, adhesivos y removedores de pintura.
¿Qué daños causa a la salud el tetracloroetileno?
Investigadores de Keck Medicine of USC, revelaron que este solvente puede liberarse de prendas recién lavadas en seco, de superficies tratadas con el producto o también que lo contienen en agua y aire.
La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, entre otras, clasifican a este químico como un probable carcinógeno para humanos. La exposición crónica se ha vinculado con posibles daños en el hígado, los riñones y el sistema nervioso central.