
Familia lagunera se muda a Mazatlán y desaparece: esto es lo que se sabe del caso
Una joven familia originaria de La Laguna desapareció sin dejar rastro luego de anunciar que iniciarían una nueva vida en Mazatlán, Sinaloa. A más de un año de su desaparición, familiares no han parado la búsqueda, pues siguen tener una respuesta clara de lo que le pasó a la joven pareja y al menor de 10 años de edad.
A más de un año de que “la tierra se los tragara”, lo único que sus familias conocen sobre el caso es que los tres llegaron a su destino, pero luego de esto perdieron comunicación con ellos, e incluso sus redes sociales fueron cerradas.
Fue en el mes de septiembre de 2024 cuando Alejandro Acosta Ríos, de 21 años de edad, Jessica Pro Loyola, de 27, y el hijo de ella, Miguel Alexis, de 10 años, originarios de Torreón, Coahuila, fueron vistos por última vez, y desde entonces su familia desconoce su paradero.
Planeaban comenzar una nueva vida
De acuerdo con la versión de sus seres queridos, la relación de Jessica y Alejandro era reciente, pero ambos se mostraban emocionados de construir un hogar juntos.
Incluso, habían mencionado su intención de casarse al llegar a Mazatlán, donde prometieron invitar a sus familiares cuando se establecieron.
Antes de emprender el viaje, vendieron sus pertenencias en Torreón y comentaron que primero pasarían por Monterrey. Sin embargo, tras llegar a su destino, toda comunicación se interrumpió de manera abrupta.
Cortaron contacto y cerraron redes sociales
La última señal que se tiene de la familia es una fotografía con el mar de fondo, publicada como estado en redes sociales. Después de eso, los teléfonos de los tres enviaron directamente a buzón, y sus perfiles fueron eliminados, lo que alarmó de inmediato a sus familias.
Pese a que Jessica tiene una tía viviendo en Mazatlán, nunca acudieron a su domicilio ni se comunicaron con ella. Ese detalle incrementó la preocupación, pues Jessica mantenía una relación cercana con su familia materna.
Sin respuestas
Cerca de cinco meses después de la desaparición, y al no tener una respuesta de ninguno de los tres, las familias interpusieron las denuncias correspondientes. El único dato confirmado por autoridades es que el dispositivo de Jessica sí llegó a Mazatlán. Sin embargo, no se ha logrado avanzar en la localización de los tres.
Mientras tanto, las madres y hermanos de Jessica y Alejandro viven con angustia y se mantienen en la búsqueda. Señalan que la incertidumbre es el mayor golpe, pues desconocen si la familia se refugió voluntariamente o si fue víctima de algún hecho delictivo.
Piden apoyo para encontrar a Jessica, Miguel y Alejandro
Los familiares insisten en que cualquier información es valiosa y piden a la ciudadanía estar atenta a posibles datos que ayuden a dar con su paradero.
Se pide que, en caso de contar con información que ayude a su localización, la comuniquen a la Comisión Estatal de Búsqueda de Coahuila, a través de sus redes sociales.

